El tipo de cambio terminó la jornada del lunes a la baja cerrando en S/ 3.855, una caída de 0.43% frente al cierre del viernes (S/ 3.872), según el Banco Central de Reserva (BCR). Esto significó una continuidad con la reducción en sus niveles y un nuevo mínimo de más de siete meses. ¿Continuarán estas correcciones a la baja?
Según Luis Eduardo Falen, head de Macroeconomía de Intéligo SAB, el nivel fundamental del dólar (libre de factores como la crisis política) es de S/ 3.70, el cual sería difícil alcanzar a pesar de las reducciones vistas. Se espera entonces que siga habiendo correcciones a la baja cada vez en menor magnitud y que se estabilice alrededor de S/ 3.90.
“No se llegaría a niveles fundamentales pues, por el lado internacional, ya se espera que aumenten las tasas de la Reserva Federal (Fed) y, por el lado local, aún hay fuentes de riesgo como las elecciones locales de octubre, protestas sociales y el temor de una menor disciplina fiscal. Todo ello podría jugar en contra del sol en las próximas semanas. Quizá podamos ver que el dólar se reduzca hasta febrero y en marzo ya se de a notar el factor externo”, afirmó.
Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research, indicó que el tipo de cambio está comenzando a reflejar su valor ideal descontando factores idiosincráticos como el político.
“Se esperaría que en los siguientes días esté fluctuando en alrededor de S/ 3.85 y S/3.90, si no hay cambio desde lo local. Ya para las siguientes semanas se suman factores como la velocidad en la reducción del balance de la Fed (si las tasas suben de manera importante tras ello hay menor incentivo en mantener dólares en los mercados emergentes). La visibilidad por ahora es del corto plazo y no se sabe lo que pasará en el resto del año con el tipo de cambio”, señaló.
Anthony Polin, CEO de Inka Money, dijo que se espera que, bajo el actual contexto local, el dólar se estabilice alrededor de sus niveles actuales en los siguiente días, para luego bajar en las siguientes semanas y colocarse entre el S/ 3.70 y S/ 3.80.
Razones detrás de la baja del dólar
Falen, Perea y Polin coinciden en que una de las razones principales de la reducción en el tipo de cambio es el menor sentimiento de tensión política en las últimas semanas.
“La percepción de que se implementen propuestas radicales desde el Poder Ejecutivo ha disminuido. Esto ha dado un contexto en el que los inversionistas tienen más tendencia a una recomposición de sus carteras hacia el sol, luego de comprar dólares a inicios del año pasado antes de la depreciación”, dijo Falen.
Perea precisó que desde el cuarto trimestre del 2021 se ha observado un retorno gradual de inversionistas no residentes para posicionarse en bonos soberanos dando una señal de una mejor percepción.
“Las cuentas fiscales al cierre del año pasado han tenido un desempeño interesante en cuanto a la reducción del déficit fiscal (que disminuyó de 8.9% del PBI en el 2020 a 2.6% en el 2021). Esto ayuda a que los inversionistas que quieren posición en bonos entiendan que hay espacio por el lado fiscal para cumplir con ellos”, manifestó.
Por su parte, Polin afirmó que las personas han empezado a vender dólares debido a que prevén una mayor reducción del tipo de cambio.
“Hay una mayor confianza o menos incertidumbre de las empresas. Si bien hay también una fracción de clientes que están comprando dólares esperando que suban luego, las ventas han sido más en proporción en las dos primeras semanas de enero”, indicó.
Por el lado internacional, señaló Falen, se tiene un precio del cobre en niveles elevados que está generando un flujo importante de dólares al país. “Si bien esto viene desde el año pasado, el hecho de que haya un menor ruido político hace que este efecto sea más notorio”, precisó.
Asimismo, el aumento de tasas y una postura ya más “agresiva” del BCR provoca que el retorno relativo del Perú sea más atractivo frente a otras tasas como las de la Fed. Todo ello motiva el ingreso de dólares para captar los mejores retornos.
En el mismo sentido, mencionó Perea, que el BCR haya empezado a ajustar su política monetaria de manera acelerada atenúa la presión de los efectos del esperado aumento de tasas por parte de la Fed.