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En línea con las proyecciones del Banco Central de Reserva (BCR), en febrero la inversión en minería acusó su segunda caída en lo que va del año; y pese a la relativa calma social que hoy vive el país no se avizora una recuperación de esa actividad en el 2023.
Según el Ministerio de Energía y Minas (Minem), en el segundo mes del año la inversión en ese sector alcanzó los US$254 millones, lo que implica una reducción de 22% respecto de febrero del 2022 (US$326 millones).
Pero, además, resulta la cifra más baja del presente año y de los pasados 22 meses, luego de que en mayo del 2020 alcanzara apenas los US$244 millones, en medio de la pandemia del covid que llevó a casi paralizar toda la actividad minera (ver gráfico).
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De acuerdo con el ministerio, en todo el 2022 las compañías de ese ramo invirtieron US$5,364 millones, lo que significó un crecimiento de 1.9% respecto de los US$5,263 millones del 2021.
Pese a ello, se mantiene la tendencia declinante en este tipo de gasto que realiza el sector, pues ya en enero había caído por sétimo mes consecutivo, y acumula así en el primer bimestre del 2023 una contracción de 13.2%.
¿Por qué cayó la inversión minera en el primer bimestre?
De acuerdo con el Minem, la merma en lo gastado por las mineras se debe a aspectos sociales (bloqueos de vías en demanda de adelanto de elecciones, que afectaron, entre otros, a minas en el corredor minero del sur) y a eventos climatológicos acaecidos en el primer bimestre.
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Estos últimos eventos, vinculados al ciclón Yaku e intensas lluvias, han causado no solo avalanchas e inundaciones, sino daños a la infraestructura vial, que persisten hasta ahora (este jueves había 71 vías bloqueadas por huaicos en el interior del país).
Proyecciones desalentadoras para la inversión minera
En su último Reporte de Inflación de marzo, el BCR ya había proyectado un retroceso en ese rubro en el orden del -16.7% para todo el 2023, perspectiva que se mantendría en el 2024 con un retroceso de -8.6%.
No obstante, el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank cree que la inversión minera caería 18.5% este año, es decir, que alcanzaría una inversión de US$4,371 millones (frente a los US$5,364 millones del 2022).
Katherine Salazar, analista de commodities de esa entidad financiera, explicó a Gestión que tal caída respondería básicamente a la falta de nuevos proyectos, pues ya concluyó en el 2022 la construcción del megaproyecto Quellaveco (de US$5,500 millones y ese año solo se inició un proyecto: San Gabriel, de Buenaventura (de US$470 millones).
Para este año, si bien hay cuatro proyectos en cartera (Romina, Corani, Magistral y Reposición Antamina), los cronogramas (aprobaciones de permisos) son muy diversos y cada una de estas iniciativas tiene una entorno particular, refirió.
En el mejor de los casos, se podrían iniciar los proyectos brownfield (de ampliaciones de actuales minas) pero va a depender mucho de si obtienen los permisos este año, acotó.
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“Pero la principal razón es la finalización de Quellaveco y la falta de inicio de construcción de nuevos proyectos que den continuidad al sector. Esto sucede a pesar de estar en un entorno de buenos precios de los metales”, enfatizó Salazar.
Menos optimista aún es Carlos Gálvez, ex presidente de la SNMPE y actual director de ese gremio, pues cree que las inversiones no superarían los US$2,500 millones este año, es decir, cerca de la mitad que el año pasado.
Producción de cobre se recupera y mantendría tendencia al alza
Sin embargo, hay consenso entre los especialistas en que este año se podría recuperar la producción minera, particularmente por la mayor extracción de cobre.
En febrero, la producción de cobre llegó a las 192,334 toneladas métricas finas (TMF), lo que significa un crecimiento de 11.6% frente a igual mes del 2022, mientras que en el acumulado de enero a febrero aumentó en 5.2%, luego de que en el primer mes del año cayera en -0.3%.
El BCR cree que la producción minera en general crecerá 7% en el presente año, impulsada por la mayor explotación cuprífera de Quellaveco.
En la misma línea, Scotiabank estima que la producción metálica aumentará 7.5% por un incremento de la extracción del metal rojo en 11.7% en el año en curso.
En este punto, Carlos Gálvez es más positivo y cree que incluso se puede superar la proyección del Minem (de un crecimiento del 15%), de forma que podría haber un aumento productivo del cobre de más del 20%.
Esto ocurriría si, además de la producción de Quellaveco que se prevé alcance al 100% de capacidad este año (con 400,000 toneladas métricas finas), se recupera los niveles de explotación de mina Las Bambas, de los actuales 250,000 TMF a 400,000 TMF.
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