La compañía global de tecnología Indra está trabajando con una municipalidad en Lima para poner en marcha un proyecto de ciudad inteligente integral. “Tal como está planteado, [este proyecto] va a poner al distrito a la cabeza de las ciudades inteligentes de América Sur”, asegura Alberto Bernal, director global de Smart Cities de Indra.
Bernal detalla que el proyecto arrancaría a finales de este año, con una duración de dos años. Revela que se realizará en uno de los principales distritos de la ciudad que da el mar. Un proyecto de estas características cuesta, en promedio, entre 8 y 10 millones de euros (US$ 9 millones y US$ 11 millones), aunque el experto no precisa el monto de inversión exacto en Lima.
Además, Bernal indica que los distritos de Surco, La Molina y San Isidro también han mostrado interés para ser parte de proyectos de smart cities.
Con este proyecto se busca utilizar diferentes tipos de tecnología para mejorar la movilidad, la seguridad ciudadana, la conectividad, la calidad del aire y del ruído, así como controlar el aforo en espacios públicos abiertos. “Toda esta información se va a integrar en una sola plataforma de ciudad inteligente para trabajarla de manera conjunta”, explica Bernal.
Una smart city se caracteriza por ser una ciudad con visión de futuro y que, de manera integral, busca mejorar la calidad de vida de sus habitantes y visitantes, así como de los espacios públicos y medio ambiente a través de las ventajas de la tecnología digital.
España ya ha puesto en marcha programas de ciudades e islas inteligentes desde hace cinco años. Indra, por ejemplo, ha llevado a cabo proyecto en ciudades entre 200,000 y 1 millón de habitantes, como Valencia, Las Palmas de Gran Canaria, Bilbao y Málaga.
Bernal detalla que, en una ciudad como Lima, mejoraría la calidad del aire entre un 20% y 40%. Eso llevaría a que se reduzcan en casi 40% los episodios de asma y de enfermedades cardiovasculares. Además, a través de la eficiencia energética de los edificios y el transporte, las emisiones de gases de efecto invernadero se reducirían entre un 10% y 15%.
La mejora de sistemas de estacionamiento reduciría el tiempo de búsqueda de una plaza de parking en un 50%. Eso permite ahorrar en combustible y tiempo (se pierden 50 horas al año buscando un aparcamiento), y reducir la contaminación ambiental.
También se puede reducir hasta un 35% el consumo del agua de riego. El coste del alumbrado público se puede disminuir entre 25% y 40%.
Desde el punto de vista de seguridad ciudadana, los sistemas de coordinación de las fuerzas de seguridad permiten reducir en un 50% el tiempo de respuesta frente a casos de criminalidad. También hay soluciones que reducen el tiempo de evacuación de lugares cerrados (como estadios o museos) en caso de emergencia en un 75%.
La gestión inteligente del turismo y del comercio local permite aumentos del número de visitantes entre 5% y 7%, y del 10% de gasto medio por turista.