La inflación sigue siendo el gran foco de preocupación de la política monetaria. La Reserva Federal (Fed) mantiene un compromiso contra el alza de precios y, para frenarlo, continuará con su ciclo de subidas de tasas de interés hacia el final del año. Con una inflación por encima del 9.0% y una tasa de desempleo baja, la Fed será más restrictiva.
Existe un consenso de que el Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) subirá la tasa en 75 puntos básicos este mes. El gobernador de la Fed, Christopher Waller —uno de los miembros más restrictivos del FOMC—, ha respaldado un incremento de 75 puntos básicos. El presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, ha advertido que realizar alzas muy drásticas tendría efectos indirectos negativos.
¿Será unánime la decisión entre los miembros de la Fed? Luis Falen, head de Macroeconomía de Intéligo SAB, considera que probablemente no lo sea, de manera similar a la reunión de junio, en la cual también se dio un incremento de 75 puntos básicos. Si bien la Fed mantiene la narrativa de que un aterrizaje suave de la economía es “retador, pero posible”, un grupo advierte que los riesgos de recesión aumentan ante el incremento de tasas. Es así, que, según una encuesta de Bloomberg, casi todos los economistas esperan una voz de disenso en la reunión.
En las últimas semanas, los economistas han aumentado su preocupación por la posibilidad de una recesión a raíz del endurecimiento de la política monetaria por parte de la Fed en un contexto de dificultades, como los altos precios de la energía y la invasión rusa de Ucrania. Según una encuesta realizada por Bloomberg a economistas, el 48% estima que es probable que se produzca una recesión en los próximos dos años, mientras que el 40% considera que es probable que el crecimiento sea nulo o negativo durante algún tiempo. El resto prevé que la Fed logrará un aterrizaje suave de crecimiento sostenido y baja inflación.
¿Qué se puede esperar luego de la reunión de esta semana? “Es importante saber que restarán solo tres reuniones: setiembre, noviembre y diciembre. Se espera que, tras el alza de 75 puntos básicos de esta semana, la Fed ralentizaría su ciclo monetario. Se prevé que el FOMC eleve las tasas en 50 puntos básicos en setiembre y luego cambie a aumentos de 25 puntos básicos en las dos reuniones restantes del año. Así, el rango superior del objetivo de política monetaria se ubicaría en 3.5% para fines del 2022, el nivel más alto desde principios del 2008”, revela Falen.
En este contexto, Falen sostiene que una subida de 75 puntos básicos en la reunión de esta semana parece lograr el equilibrio correcto. “El riesgo de que la inflación tienda al alza es alto. Con el aumento de los casos de Covid y la guerra en Ucrania, es probable que no se haya visto aún el último choque de oferta adverso. Asimismo, con las expectativas de inflación ya en terreno inestable, la Fed necesita actuar de forma preventiva antes de que las expectativas se desanimen”, señala.