La época de cuarentena y la crisis económica generada por el coronavirus han golpeado, en mayor o menor medida, a todas las industrias. La moda peruana no es la excepción, pero esta se ha sabido reinventar, como para cada temporada. “No estamos en nuestro mejor momento, pero somos resilientes y estamos viendo cómo remontar y continuar”, dice el diseñador Roger Loayza.
Una de las formas para salir adelante ha sido llegar a las tiendas por departamento, que venderán las colecciones de algunos de los miembros de la Alianza de Diseñadores del Perú. Por ejemplo, Loayza ha rescatado cuatro items (de un total de 12) de su colección de invierno —que tuvo que cancelar por la coyuntura— para una colección de edición limitada que se lanzará este mes en una conocida tienda por departamento. Las prendas también estarán disponibles en el canal online.
“El hecho de que nuestras piezas, con nuestra filosofía, estén en una tienda por departamento significa poder acercarnos más al público y que se pueda consumir más moda peruana”, dice Loayza. Además, el diseñador espera que esta coyuntura también permita valorar la alta calidad de las piezas y reflexionar sobre los patrones de consumo.
El diseñador Noe Bernacelli también prepara el lanzamiento de un proyecto a nivel nacional de su línea ready-to-wear con una tienda por departamento.
Moda por internet
Otro de los caminos por los que han optado los diseñadores peruanos ha sido el e-commerce. Por ejemplo, Bernacelli está abriendo su tienda online propia (vía web e Instagram) para comercializar su nueva colección cápsula, la cual deriva de su línea ready-to-wear.
“La colección está pensada en las necesidades del consumidor de hoy, que busca estar mucho más cómodo con ropa que pueda usar tanto en casa como en la calle sin necesidad de cambiarse completamente. Es ropa que tiene un plus, como telas antifluidos, con las que estamos trabajando algunas prendas en específico”, explica Bernacelli.
La colección cápsula, que será una edición limitada, ya está por salir a la venta. Está compuesta por joggers, poleras, sweatshirts, casacas, una línea de denim, medias, ropa interior y knit wear (como vestidos chompa, es decir, chompas grandes que hacen de vestido). Los pedidos que se realicen en Lima podrán llegar al día siguiente a la casa del cliente. Un porcentaje de las ventas se donará a la ONG Meraki, conformada por un grupo de médicos que ayuda a los más necesitados.
Loayza también está desarrollando su propia plataforma de venta online. Ahí estará disponible una nueva marca que lanzará en verano, en principio de moda masculina. No estará a la venta en ningún punto físico, solo en línea. “Quiero que esta marca sea una versión más relajada, que no esté tan amarrada a un concepto, que es mi manera de trabajar”, revela el diseñador.
Alta costura
De sus siete líneas de negocio, Bernacelli indica que por el momento se está enfocando en la línea ready-to-wear. Su línea de alta costura está en stand by debido a que no habrán eventos hasta por lo menos finales de año. Sin embargo, está agendando citas con novias que recién se casarán el próximo año.
Loayza explica que los proyectos con novias o fiestas siguen encaminados, pero que están “un poco más lentos” porque dependen de los permisos para el desarrollo de eventos.