El 11 de octubre de este año la cadena de colegios Saco Oliveros cumple 23 años y con ellos, se esperaba concretar diversos proyectos que tenían en manos. Sin embargo, la pandemia del coronavirus a Perú hizo cambiar sus planes y postergarlos un par de años más.
Las medidas de aislamiento para controlar los contagios del Covid-19 empezó en los colegios públicos y privados, y esta institución también sintió el impacto. Así, esta semana el Colegio Saco Oliveros anunció la reducción de sus pensiones en un 40% y 50% para ayudar a las familias a sobrellevar esta crisis sanitaria.
La reducción de pensiones se tomó tras escuchar a los padres de familia, quienes indicaron que el problema del pago de pensiones no se sustentaba en un mal servicio educativo virtual, sino, en la situación económica que atravesaban -muchos de ellos perdieron su empleo- por lo que aún una reducción de pensiones del 20% era insuficiente.
Así, esta reducción de pensiones también implica poner freno a los proyectos que venían avanzando.
En diálogo con Gestión.pe, el presidente de la mencionada institución educativa, Wilmer Carrasco, señala que para este año tenían una cartera tres proyectos de infraestructura como plan de expansión, cuya inversión en conjunto sumaban cerca de US$ 10 millones.
Indica que inicialmente guardaban alguna esperanza de volver a las clases presenciales, pero luego de ver cómo avanzaba este virus y las consecuencias de no adoptar las medidas de aislamiento, interiorizaron que este año ya no será posible.
“Hay que reinventarnos. Es como si empezáramos ahora, como si ofreciéramos inclusive estas clases virtuales. Hay que adecuarnos y mejorar. Esto no es pasajero, entonces es necesario y vital que cuando mejor nos adaptemos y cuanto mejor lo dominemos (sistema virtual), vamos a lograr tener un valor agregado, un desarrollo”, afirma.
De este modo, indica que ahora se trabaja en capacitar a los docentes para que puedan dar el salto de una educación presencial a una virtual, lo que implica también trabajar en una infraestructura interna pues en algunos locales y algunos profesores no tienen conexión de internet.
“Tenemos problemas internos por resolver y ya luego de ellos seguiremos desarrollando todo esto de contenidos en la plataforma digital”, dijo.
Los proyectos
En el año 2012, el Consejo Nacional para la Autorización de Funcionamiento de Universidades (Conafu) aprobó el proyecto Universidad Pascual Saco Oliveros, lo que abrió paso a los siguientes procesos administrativos.
Así, se aprobó también las cinco carreras que serán dictadas: Contabilidad con mención en Auditoría; Derecho con mención en Gestión Gubernamental; Ingeniería de Sistemas y Telemática; Enfermería con mención en Geriatría y Gerontología; y Administración de Negocios Internacionales, cada una con 80 vacantes por ciclo académico.
La universidad se encuentra ubicada en el Callao y tiene una inversión de US$ 5.2 millones. A la fecha su construcción se encuentra al 50%, precisa Carrasco, y explica que solo quedaba pendiente la autorización para empezar a operar como institución. De esta manera, se tenía planeado que en abril del 2021 los recién egresados de los colegios puedan postular a la universidad.
Ahora, en una nueva realidad, se espera que la apertura pueda darse en abril del 2022.
A la fecha Saco Oliveros tiene actualmente 49 sedes a nivel nacional, 44 se ubican en Lima y 5 en provincias. En el caso de Lima, se esperaba contar con dos nuevas sedes. Una en Monterrico, con una inversión demanda US$ 2.5 millones y otro en La Molina, con una inversión de US$ 2.1 millones.
En ambos casos, estaba pendiente la licencia de construcción por parte de las respectivas municipalidades, y si bien también estaban planeadas estar listas el próximo año, ahora también se esperan tenerlas al 100% en el año 2022.