El Perú será el primer país en América Latina en utilizar la plataforma de colaboración digital PortXchange, el sistema de optimización de recaladas de barcos del puerto de Rotterdam (Países Bajos), uno de los más eficientes del mundo. Ahí se ha conseguido reducir en 30% los costos operativos en cada recalada. “Si en Holanda han logrado eso, en el Perú la oportunidad es más grande”, asegura Mario Melgar, CCO de la consultora Future Is Smart (FIS).
La implementación del sistema tarda un mes y medio desde la autorización de la comunidad portuaria, que incluye navieras, terminales y autoridades. Se calcula que hacia finales de año podría estar listo. Funcionará primero en el Callao, pero hay planes para que también se use en los puertos de Paita, Salaverry, Pisco y Matarani. El puerto del Callao recibe entre 10 y 15 recaladas diarias. Dependiendo del muelle, cada recalada puede tomar entre 15 y 20 horas por barco.
Melgar explica que el principal problema del Callao es que todas las partes involucradas en la recalada de un barco no intercambian información entre sí. “El barco pasa mucho tiempo esperando a ser atendido. Cada trámite tiene una ventana de tiempo de aproximadamente 2 horas. Entonces, hay muchas horas muertas para el barco y todo ese tiempo el barco está con los motores prendidos”, cuenta el CCO de FIS, representante de Portxchange en el Perú.
¿Cómo funciona?
Portxchange crea una línea de tiempo que avisa a todas las partes involucradas cuál es la tarea que sigue. “Si alguien cumple con la tarea, le avisa a todos. Si alguien no cumple con la tarea, suelta una alarma. Entonces, el sistema transparenta la recalada y obliga a ser eficiente”, explica Melgar.
El objetivo es que los humanos no estén involucrados en los procesos, sino que sean los sistemas los que estén interconectados. “Cada vez que una empresa involucrada actualiza el sistema porque ya hizo su tarea, el sistema recibe una alerta, que no es manual. Si no se cumple la siguiente tarea por más de 10 minutos, el sistema manda otra alerta a otro nivel, y si a los 20 minutos no se resuelve la tarea se manda una alerta a las autoridades y gerencia de la compañía, incluso fuera de Perú”, agrega el ejecutivo.
De esa forma, se pueden atender más recaladas diarias en menos tiempo e impactar de forma positiva en los puertos del Perú y en las empresas involucradas en las operaciones portuarias, como agencias de aduanas, almacenes y depósitos de containers, navieras y empresas de transporte.
Por usar la solución, Portxchange cobra un porcentaje mensual que varía entre 10% y 20% de los ahorros que se logren conseguir.
Los resultados
Se estima que se pueden ahorrar aproximadamente US$ 3.000 por nave por recalada (pero aún no hay números oficiales) y alrededor de 25 toneladas de dióxido de carbono por recalada con el uso de Portxchange. “Entonces, el impacto puede ser de US$ 10 millones en ahorros anuales para las empresas relacionadas con los puertos”, calcula Melgar.
“El Perú va a poder tener más operaciones, ser más eficiente en sus costos y más atractivo frente a otros puertos que que constantemente compiten con el Callao”, agrega.
Desde el 2018, Portxchange ya ha atendido más de 100.000 recaladas de barcos en los puertos de Felixstowe (Reino Unido), Moerdijk (Países Bajos), Algeciras (España) y Houston (Estados Unidos).
Casos de éxito
La empresa Shell hizo una prueba para medir cuánto tiempo espera un barco que transporta combustible para ser atendido en sus recaladas. Antes de usar Portxchange, el barco pasaba 3.5 horas esperando. Al usar el sistema el tiempo de espera se redujo en casi 20%.
La naviera Maersk detectó que el 19% del tiempo un barco está esperando, sin hacer nada, durante la recarga de combustible. Una vez que utilizó Portxchange, se redujo a 0%.
Asimismo, Mediterranean Shipping Company redujo el tiempo de espera para cargar un contenedor en 50%, de 25 a 12 minutos.