Nike
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Sea testigo del poder la victoria en casa. Los resultados del cuatro trimestre de revelaron que los ingresos en su división norteamericana crecieron un robusto 7% en términos interanuales a US$ 4,170 millones, impulsados por un fuerte aumento de ventas de zapatillas.

El alza superó las expectativas de analistas y permitió mitigar una decepción en materia de ganancias por acción que motivó una caída bursátil inicial de la que luego se recuperó.

Fue un momento importante para Nike el mostrar fortaleza en su mercado principal. Cuando el gigante de los artículos deportivos reportó sus resultados del tercer trimestre en marzo, los inversionistas castigaron a sus acciones en parte por el decepcionante crecimiento en Norteamérica.

En ese momento, ejecutivos salieron a asegurar a los analistas que los desafíos en esa división, en particular en la categoría de vestimenta, reflejó la elección del momento para lanzar productos. Afirmaron no ver señales preocupantes sobre la demanda de ropa en Norteamérica.

Los resultados positivos divulgados el jueves en ese segmento y en esa región geográfica en general dan argumentos para pensar que la marca Nike se mantiene saludable en este mercado importante.
Recibimos pistas previas de que podría ser un trimestre sólido para Nike en esa región.

En mayo Kohl’s destacó a la empresa (y a sus competidores Under Armour y Adidas) por generar un robusto crecimiento de un dígito en las ventas de indumentaria deportiva en el trimestre, algo rescatable en los pobres resultados que anotó la tienda.

Ejecutivos de Dick’s Sporting Goods señalaron durante una teleconferencia sobre resultados en mayo que la compañía estaba "muy encantada" con sus ventas de artículos Nike.

Los resultados aportan más evidencia de que Nike debe seguir siendo un lugar de tranquilidad en momentos turbulentos para la industria de vestuario, un lugar donde las ventas se mantienen saludables incluso cuando descuentos que devoran márgenes generan dolores de cabeza en otros rincones de la industria y en tanto los problemas de las minoristas obligan a algunas a cerrar tiendas.

Es cierto que la posibilidad de nuevos aranceles a US$ 300,000 millones en productos chinos, incluidos ropa y calzado, puede remecer todo el sector de vestuario estadounidense, pero al menos Nike podrá hacer frente a ese reto, en caso de que se implementen, desde una posición fortalecida.

Hace un par de años, me preocupaba que Nike comenzara a perder un poco de magia en el desarrollo de productos. Parecía tener problemas para reaccionar ante la disminución del interés en zapatillas de baloncesto y combatir contra la invasión de Adidas, pero aparentemente sus esfuerzos recientes para acelerar y reformular su cartera de innovación están dando dividendos, con ofertas como VaporMax y Air Max Dia que han tenido una buena recepción de los compradores.

Eso debería ayudar a que Nike se sostenga no solo en casa, sino también en mercados de crecimiento cruciales como China, y otros tipos de innovación en materia de productos como su línea de sujetadores deportivos, le deberían permitir seguir ganando terreno entre las mujeres, un importante pilar de sus planes de crecimiento a corto plazo.

Todo eso debiera complementar el trabajo complicado que Nike ha hecho para dar nueva forma a su presencia mayorista y captar compradores para su programa de membrecía y su aplicación SNKRS.

Nike ha trabajado muy duro para garantizar que se mantenga su crecimiento en casa pese a los problemas de los malls y la pérdida de fuerza de la tendencia de usar ropa deportiva en entornos no relacionados con ese ámbito. Este trimestre demostró que los esfuerzos están dando frutos.

Por Sarah Halzack

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.

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