La reconversión dio resultados. Casi un año y medio después de que, obligados por la pandemia, decidieran abrirse paso en el rubro gastronómico con Lynch Café dejando atrás D&D Cowork and Shop, el único ‘coworking’ de arquitectura y diseño, los números le han dado la razón a Olenka Marquina, su cofundadora y gerente general.
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La arquitecta y diseñadora de interiores asegura haber encontrado en la reconversión la fórmula que la ayudó a seguir adelante y no solo se alista para cerrar el 2021 con un crecimiento en sus ventas, también afina los detalles para incrementar su portafolio, tal y como lo tenía pensando cuando optó por decirle adiós a sus oficinas ‘coworking’ de nicho.
De esta manera, a sus locales de Chacarilla y Asia se sumarán entre dos o tres locales más. ¿Cuándo? El próximo año. “En el 2022 contaremos con dos locales nuevos que están casi cerrados pero con la posibilidad de [abrir] un tercer local”, afirma.
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Y aunque en un inicio Barranco y La Molina figuraban en su radar, Ricardo Carrión, cofundador y gerente financiero de Lynch Café explica que sus planes iniciales han variado un poco y ahora están “mirando ubicaciones que antes no estaban disponibles en distritos como San Isidro y San Borja, pero La Molina sí se mantiene como un polo de desarrollo para la marca”, señala convencido de continuar con los planes de inversión porque ya han generado una “marca fuerte”.
En crecimiento
Para reforzar lo dicho, el ejecutivo sostiene que después de crecer 80% en el 2020, “muy a pesar de la pandemia”, este año terminarán por cuadriplicar las ventas que lograron el año pasado.
“A diferencia del 2020, el 2021 fue un año completamente abierto, salvo febrero y marzo, pero la reapertura y las ampliaciones de nuestros locales funcionaron, fuimos más agiles y las ventas crecieron”, señala.
Como una clara muestra de esa expansión, Olenka Marquina destaca el crecimiento de su ticket promedio, o “cuenta” como les llaman en Lynch Café . Según refiere, mientras en el 2020 este oscilaba entre /25 y S/30, actualmente oscila entre S/90 y S/120.
“De tener 100 ticket o cuentas de tres o cuatro personas por mesa, ahora tenemos 250 tickets diarios, aunque diciembre es un mes fuerte y las ventas se duplican”, añade tras aclarar que aunque desde julio los insumos que usan en la cafetería han subido, recién en el mes de setiembre realizaron algunos ajustes en los precios de su carta que hoy atiende “desayunos, brunch, almuerzos, lonches, piqueos y hasta coctelería”.
Más inversiones
Para hacer frente a ese crecimiento, Ricardo Carrión señala que durante este año han continuado con sus procesos de inversión y de contratación de personal, tanto en su local de Chacarilla como en el de Asia.
En Surco, se amplió el área de atención, de servicio y de producción, además de algunas áreas administrativas. Con ello, el servicio de cafetería que antes se ofrecía en 120 m², hoy se ofrece en 350 m² y cuentan con dos terrazas.
“En todo este proceso de crecimiento, incluida la etapa inicial, hemos invertido alrededor de US$150,000 y fue muy importante invertir durante la pandemia porque capitalizamos el hecho de que muchos negocios se mantenían cerrados”, señala. Mientras que en su local de Asia, después de invertir US$180.000 en su apertura, la inversión adicional ha servido para duplicar el aforo de 50 a 100 clientes.
Pero, a diferencia de su primera sede, en este local el ticket promedio de venta es mayor, “entre 30% y 40% más alto” señala Olenka Marquina segura de que “el 2022 y el 2023 serán años de ampliación y consolidación para Lynch Café” que ya ha triplicado su cantidad de empleados. “En el 2020 éramos 25 y hoy somos 80 personas trabajando, incluso algunos vienen de Cañete y de Mala”, anota.