A paso lento, los negocios en el centro del país se vienen reactivando. Entre ellos, el rubro de hoteles, apoyado por los viajes de negocios a Huancayo y otras ciudades que tienen un carácter comercial marcado.
El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio del Centro, Luis Calmell del Solar, señaló que estos hoteles enfocados en comerciantes (vendedores y compradores) ya operan al 40% o 60% de la capacidad que tenían antes de la pandemia.
“Los comercios de las ciudades, bodegas, bazares y tiendas de ropa se han mantenido en Huancayo, hay mucho movimiento en el día. Los pequeños talleres textiles y que vendían a Gamarra sí han sido más afectados”, comentó.
En tanto, reconoció que los hoteles y restaurantes que atendían al turismo muestran una recuperación menor, pues la afluencia de visitantes de ese segmento todavía está al 20% de los niveles pre-pandemia.
Refirió que están llegando turistas jóvenes de Lima, principalmente, a los hoteles de la selva central.
Para Fiestas Patrias, mencionó que las asociaciones y empresas de turismo aun no deciden si invertir en campañas y actividades. Y es que, ante eventuales inmovilizaciones por la pandemia, temen que el desembolso se eche a perder.
Reinvención definitiva
Debido a las restricciones iniciales por la pandemia, muchos comercios en el Perú migraron al negocio de alimentos. Y en el centro del país, habrían adoptado este nuevo rubro como definitivo.
“Algunos locales donde vendían ropa antes, ahora están con comestibles. Tuvieron buen tino, pues han seguido funcionando y han subsistido”, anotó Calmell del Solar.
En general, estimó que los comercios en Huancayo están al 50% o 60% de su movimiento pre-pandemia. Sin embargo, arrastran pérdidas y deudas por los meses sin operación del 2020.
Por su parte, los malls habrían tenido una desocupación superior al 20% en sus locatarios, ante la imposibilidad de estos de seguir pagando los alquileres en medio de la crisis económica desatada por la pandemia.
Proveedores mineros
Si bien las grandes minas en el centro del Perú se ubican principalmente en regiones vecinas a Junín -con excepción de Toromocho-, esta última acoge a los proveedores mineros que atienden a las diferentes operaciones mineras de esta zona del país.
Ahora, estas empresas están a la expectativa de medidas del Gobierno que permitan reactivar la inversión de ese sector e incrementar la capacidad de producción.
“Si se cae el rendimiento de una mina, dejarán de comprar en la zona y concentrarán sus compras en Lima. El proveedor local no podrá subsistir, retrocederíamos de 10 a 12 años”, sostuvo Calmell del Solar.