En 2021, en su segundo año de operación, la compañía Great Home, que gestiona la alta productividad de las organizaciones desde la consolidación de los hogares de los trabajadores, facturó S/ 300,000. En los primeros dos meses de 2022, ya ha sobrepasado esa cifra y espera S/ 1,2 millones para el cierre del año.
“La coyuntura ha mejorado. Las empresas están empezando a invertir más y a trabajar en la salud mental y bienestar de sus colaboradores”, explica Santiago Rubio, gerente general de Great Home. La compañía tiene diez clientes de diferentes rubros, como minería, pesca y seguridad.
Great Home también ha firmado una alianza con la firma regional de reclutamiento KSR Global, que le permitirá expandirse este 2022 en la región. El primer mercado sería Chile, donde se espera tener entre dos a tres clientes y alcanzar una facturación de unos S/ 400,000 en el primer año de operación. Great Home también cuenta con clientes en Paraguay y Colombia. “Pensamos seguir expandiéndonos internacionalmente. Nos interesa Centro América y Norte América”, detalla Rubio.
La consultora mide la salud mental, la productividad y el equilibrio en la vida laboral de los trabajadores. Según el Ying Yang Journey elaborado por Great Home, un nivel óptimo se sitúa por encima del 86%.
Foco en el bienestar
Rubio considera que a las empresas peruanas aún les falta mejorar en el área de bienestar. “Recién estamos despertando. Las organizaciones ya están percibiendo que sus colaboradores sufren de ciertas dolencias y que hay que ser más receptivos a lo que ellos necesitan”, aclara.
Debido a que la salud mental aún es considerado un tema tabú, el ejecutivo considera que los líderes empresariales son quienes deben acercarse a los trabajadores. La falta de atención y de motivación de los colaboradores evidencian problemas. La escucha activa y la inteligencia emocional (no solo centrarse en los resultados de la compañía, sino también en el día a día del colaborador) son clave para encontrar soluciones.
Las consecuencias de no darle importancia al bienestar del trabajador se refleja en el déficit de la productividad de la empresa y la falta de motivación. A largo plazo, se ve en la pérdida de talento o en la mayor presión por parte de los sindicatos.