Gran parte de Japón continúa debatiendo las ventajas y los inconvenientes del trabajo remoto, pero uno de los mayores empleadores del país ha tomado una decisión, y podría ser una mala señal para el sector de las oficinas.
Fujitsu Ltd. dijo que reducirá su espacio de oficina en Japón en un 50% durante los próximos tres años, e instará a unos 80,000 empleados de oficina a trabajar principalmente desde casa en lo que denominó un “cambio de vida laboral hacia la nueva normalidad”.
“Cambiaremos el concepto convencional de trabajadores que viajan a una oficina y, a través de una alta autonomía y confianza mutua entre los empleados, entregaremos valor a los clientes”, dijo Fujitsu en un comunicado.
El plan implica un gasto de 5,000 yenes (US$46) al mes para que los trabajadores establezcan su entorno de oficina en casa en lugar de la ayuda para desplazamiento actual y conviertan todas las oficinas existentes en “mesas de trabajo temporales”, un enfoque que muchas oficinas actualmente desalientan para evitar la propagación del coronavirus.
Fujitsu es el 17º mayor empleador cotizado de Japón, según datos de Bloomberg, con una plantilla de casi 130,000 trabajadores en total. Los empleados de fábrica no se verán afectados por la decisión.
Fujitsu también ha protagonizado titulares recientemente al fabricar la supercomputadora más rápida del mundo, llamada Fugaku, que se está utilizando para ayudar a identificar posibles tratamientos para COVID-19 y anticipar el flujo de gotitas cargadas de virus. El analista de Citigroup, Kota Ezawa, elevó su objetivo de precio para el título de la compañía un 28% el viernes y dijo que la empresa probablemente evitará un “deterioro severo” en los próximos resultados.
Si bien parte de la iniciativa de Fujitsu podría estar impulsada por preocupaciones de marketing (la empresa vende tecnología que apoya el trabajo remoto) no es un buen augurio para el sector de oficinas de Japón en un mundo postpandémico.
Muchas compañías de mentalidad tradicional han pedido a los empleados que regresen a sus oficinas, pero se enfrentan a la resistencia de su personal. Según una encuesta realizada en mayo por el Centro de productividad de Japón, más del 60% de los encuestados quería continuar trabajando de forma remota incluso después de que se contenga la pandemia. Una encuesta de la Oficina del Gabinete mostró un mayor interés del 25% de los habitantes de las ciudades sobre un traslado al campo.
Fujitsu es la segunda compañía importante en ceder a la disposición de los trabajadores en los últimos días. El productor de snacks Calbee Inc. ha introducido un sistema para que sus 800 empleados de oficina trabajen desde casa a tiempo completo, sin obligación de viajar a la oficina. Se espera que alrededor del 30% de su personal vaya a la oficina.
Las vacantes de oficinas de Tokio han comenzado a aumentar en los últimos meses, llegando a 1.64% en mayo según datos de Miki Shoji Co. Las vacantes han aumentado durante tres meses consecutivos por primera vez desde el 2012. Los datos de junio se publicarán el jueves.
Una disminución de la relación trabajo-candidato también “es una señal de advertencia” para la demanda de arrendamiento de oficinas de Tokio, escribió el analista de Bloomberg Intelligence, Patrick Wong, en un informe del 3 de julio.