Las principales compañías energéticas de Europa se beneficiaron de un aumento en los precios del petróleo para informar el jueves grandes aumentos en las ganancias del primer trimestre, dejando atrás lo peor de la caída de la demanda de combustible impulsada por la pandemia.
El colapso de la demanda del año pasado obligó a BP, Royal Dutch Shell y Equinor a recortar sus dividendos y preservar efectivo mientras intentaban transformarse en empresas que pueden prosperar en un mundo bajo en carbono.
Ahora que los precios de referencia del petróleo están recuperándose desde un mínimo de abril del 2020 de US$ 16 por barril a unos US$ 67 este mes, la mayoría de las empresas logró impulsar las ganancias por encima de los niveles previos a la pandemia de coronavirus.
Las ganancias de BP en el primer trimestre de US$ 2,600 millones superaron los US$ 2,400 millones del mismo periodo del 2019 y superó en más de un 200% la del 2020.
La francesa Total reportó ganancias generales de US$ 3,000 millones en los tres primeros meses del 2021, un 69% más que el año pasado y un 9% más que el primer trimestre del 2019.
La noruega Equinor, por su parte, obtuvo unos beneficios en el primer trimestre de US$ 5,500 millones, superando también su ganancia prepandemia de US$ 4,200 millones.
Las utilidades de Shell en el primer trimestre subieron 13% con respecto al año pasado, a US$ 3,200 millones, aunque quedaron por debajo de los US$ 5,300 millones del 2019.
No obstante, a pesar de la recuperación de las ganancias, los pagos aún estaban por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, con la excepción de Total, que mantuvo sus dividendos estables durante toda la pandemia.
“Los dividendos (de Total) se mantienen planos, pero la cuestión de la recompra surgirá ahora dado el apalancamiento (relación deuda-capital) inferior al 20%”, dijeron analistas de Bernstein.
Si bien Shell aumentó su dividendo dos veces en los últimos seis meses, los 17.35 centavos que pagó por acción en el primer trimestre estuvieron por debajo de los 47 centavos abonados antes de la pandemia.
Shell, que aumentará su dividendo en un 4% el próximo año, prevé recomprar acciones una vez que su deuda caiga a US$ 65,000 millones, algo que Barclays y Bernstein ven posible este año.
Equinor también elevó su pago a 15 centavos por acción, pero también fue inferior a los 26 centavos por papel del 2019.
“La sugerencia es que se está preservando el capital para permitir una aceleración de la inversión en nueva energía”, dijo Citi.
El dividendo del primer trimestre de 3.8 centavos por acción de BP fue aproximadamente la mitad de lo que pagó en el 2019. Sin embargo, está comenzando a recomprar acciones, una tendencia que los analistas esperan que aumente en el tercer trimestre.
“BP debería poder recomprar al menos US$ 10,000 millones entre el 2021 y 2025”, dijeron analistas de Jefferies.
La española Repsol registró un aumento de 5.4% en su beneficio neto ajustado del primer trimestre, hasta los 471 millones de euros, aunque fue un 24% inferior a los resultados de los tres primeros meses del 2019.
En noviembre decidió recortar sus pagos en efectivo del 2021 y 2022 a 0.60 euros desde 1 euro por acción, pero dijo que las recompras de papeles podrían impulsar los rendimientos por encima de 1 euro por acción para el 2025.