El Corte Inglés, con casi ochenta años de historia, es un icono del comercio español y sus noventa centros comerciales, sobre todo los del centro de las ciudades, son un reclamo para turistas y visitantes. (Foto: Bloomberg).
El Corte Inglés, con casi ochenta años de historia, es un icono del comercio español y sus noventa centros comerciales, sobre todo los del centro de las ciudades, son un reclamo para turistas y visitantes. (Foto: Bloomberg).

El , una de las mayores empresas de distribución de España, con 88,268 empleados, prepara una reorganización y una reducción de su plantilla, que afectará a un máximo de 3,500 trabajadores, en un proceso que será voluntario, tras un año duro para el comercio debido a la pandemia.

La dirección de la compañía entregó esta semana su plan a la representación sindical, con la que espera negociar en los próximos días, en el que se excluye a los trabajadores mayores de 50 años y a los que no sean fijos en plantilla.

Si la reorganización que plantea la empresa, la mayor de su historia, conllevará cierre de tiendas, centros, oficinas o centros logísticos, se sabrá “en los próximos días” tras un análisis exhaustivo de la documentación, declaró uno de los representantes sindicales presentes en la reunión.

La compañía, con casi ochenta años de historia, es un icono del comercio español y sus noventa centros comerciales, sobre todo los del centro de las ciudades, son un reclamo para turistas y visitantes.

El Grupo incluye no solo a los conocidos centros comerciales, sino que también cuenta con supermercados, tiendas de bricolaje, agencias de viaje, centros de seguros o tiendas de moda con marca específica (Sfera).

Como el resto del comercio español, el Corte Ingles, la cadena de grandes almacenes más famosa de España, se vio afectado por las restricciones que impuso la pandemia y ya el pasado año, cuando se cerró la actividad económica, puso en marcha un expediente de reducción temporal de empleo (ERTE) para unos 25,900 trabajadores.

Durante el confinamiento que vivió España en la primera mitad deL 2020, solo permanecieron abiertos los 300 establecimientos y áreas que vendían alimentos y productos de primera necesidad.

Por el contrario, el grupo ha reforzado las ventas por internet y los envíos a domicilio, que se multiplicaron por cinco y por seis, respectivamente, durante la pandemia.

La reducción de plantilla que propone ahora la compañía afectará a los centros comerciales, entre los que se incluyen el Cortes Inglés, Bricor, Hipercor, Sfera y también centros logísticos, de oficinas y outlet.

El próximo viernes, día 12, volverán a reunirse la empresa y los sindicatos para abordar el desarrollo de ese plan, que deberá estar aprobado en 30 días.

Aunque la compañía no ha comunicado todavía sus resultados del 2020, este podría ser su primer ejercicio con pérdidas, por el impacto de los cierres y restricciones decretados como consecuencia de la pandemia, después de que en el 2019 tuviera una facturación de 15,261 millones de euros (US$ 18,175 millones), 1.2 % más que en el 2018, según las cifras oficiales de la compañía.

Durante su primer semestre fiscal del 2020 (marzo-agosto), sufrió una caída interanual en su facturación de 41%, pasando de 7,618 millones de euros (US$ 9,000 millones al cambio actual) a 4,489 millones de euros (US$ 5,346 millones).

Pese a la dificultad del 2020, El Corte Inglés elevó su presencia en América Latina con la firma de varios acuerdos en diferentes países para comercializar marcas propias de alimentación en sus mercados, entre ellos Ecuador, a través de los supermercados Favorita; Colombia, mediante un acuerdo firmado con el grupo de distribución Éxito; y Paraguay, donde colabora con la compañía Vierci.