AB InBev se ha caracterizado por dejar huella en la historia de la industria cervecera a raíz de sus grandes adquisiciones. En 2004, la brasileña AmBev y la belga Interbrew consiguieron fusionarse. Después de cuatro años, la nueva empresa compró Anheuser-Busch y pronto se convirtió en AB InBev.
La última gran adquisición de la organización fue la del Grupo Modelo, un movimiento que concluyó en 2013; pero, por el momento, la empresa ha estado pagando gradualmente la deuda que asumió para esa compra.
Pero ¿cómo ha podido AB InBev financiar esos grandes acuerdos? Su fortaleza está en la reducción de costos. De hecho, su equipo de gestión recortó miles de millones de dólares en costos operativos anuales en sus nuevas cerveceras, para pagar la enorme deuda que asumió de cara a esos acuerdos.
De acuerdo a una reciente publicación del diario WSJ, los observadores del sector consideran que AB InBev está en buenas condiciones para su siguiente gran acuerdo, debido al aumento de su flujo de caja.
Y, en ese escenario, la compañía estaría preparándose para adquirir a su rival SAB Miller, en un movimiento que involucraría a las dos mayores cerveceras del mundo.
Anheuser-Busch InBev ha iniciado conversaciones con distintas entidades bancarias para obtener la financiación necesaria para la adquisición de SAB Miller, un acuerdo que podría ascender a los US$ 122.000 millones, según "una fuente al tanto", dice el artículo del WSJ.
La fuente precisa que AB InBev desea primero acordar la financiación, para luego efectuar una propuesta formal a SAB Miller. WSJ recuerda que el precio de compra superaría ampliamente la adquisición de US$ 52.000 millones de Anheuser-Busch por InBev en 2008, que en ese entonces significó "la mayor transacción en el sector".
¿Y las barreras antimonopolio? El acuerdo entre las dos cerveceras más grandes del mundo haría que casi un tercio de la oferta global de estas bebidas alcohólicas quede bajo el control de una sola empresa. Y es que AB InBev, en 2013, contaba con una participación de mercado cerca de 20% a nivel global; mientras SAB Miller ostentaba un 9.6%. Heineken aparece más abajo con un 9.3%.
No obstante, los analistas sustentan que los obstáculos antimonopolio pueden sortearse. Quizá el movimiento podría conllevar a AB InBev vender sus participaciones en dos empresas conjuntas: MillerCoors en Estados Unidos y CR Snow en China.
Es un hecho que, de efectuarse la compra de SAB Miller, AB InBev ocupará una posición de liderazgo en los mercados de Perú, Colombia y otros países de África, donde el fabricante de marcas como Budweiser, Brahma y Stella Artois tiene una presencia pequeña.
SAB Miller y su oferta a Heineken Los comentarios sobre una eventual adquisición de SAB Miller tienen lugar después de que ésta última revelara su interés por comprar Heineken. La oferta, sin embargo, fue rechazada por la empresa holandesa.
Pese a ello, SAB Miller no desea rendirse y estaría pensando en efectuar una nueva propuesta a Heineken, "según otra fuente al tanto de las negociaciones", informa el WSJ. La misma persona añadió que el interés de concretar un acuerdo no responde a la búsqueda de "bloquear una oferta por parte de AB InBev".