Hasta hace doce meses el mercado de fusiones y adquisiciones se mostraba activo. El volumen de negocios creció un 8% en el segundo trimestre del año pasado y un 20% en el último trimestre empujado por algunas transacciones relevantes, según datos de Transactional Track Record (TTR).
Precisamente, la firma de investigación lanzó el Informe Especial, Transactional Impact Monitor: Región Andina, el cual hace un análisis de lo que se viene en el contexto del Covid-19 en el mercado transaccional.
Es así que, en opinión de Carlos Arata, socio del Estudio Rubio, Leguía, y Normand, los fondos de capital privado (private equity) más agresivos podrían ser más activos en un momento como este.
“El mercado de capitales en Perú podría atraer a compañías que buscan refinanciar deuda bancaria mediante la emisión de bonos o papeles comerciales”, dijo Arata.
Perú nunca ha sido un mercado muy activo en lo que respecta a las acciones, y eso no es probable que cambie en el clima actual, anotó.
Sin embargo, muchas compañías buscarán refinanciar su deuda a través de transacciones privadas, dijo Arata. “Es un mercado al que tendremos que prestar mucha atención”, aseveró.
De similar opinión es Ian Fry, fundador y CEO de UNE Asesores. “En ríos turbulentos, el pescador gana”, dijo Fry, señalando que las empresas que entraron en esta situación con altos niveles de liquidez claramente tendrían muchas oportunidades a mano.
En esa línea, el ejecutivo incidió en que los compradores deben hacer todo lo posible para cerrar acuerdos rápidamente, mantener suficiente liquidez, minimizar el apalancamiento y centrarse en los activos infravalorados. “Hay quienes esperan, pero los precios se recuperarán. El momento de invertir es cuando la situación es más crítica”, refirió.
Mercado de capitales
Asimismo, considerando que la Bolsa de Valores de Lima (BVL) está menos desarrollada que otros mercados de capitales de la región, eso no significa que no se verá afectada, comentó Ian Fry.
“El riesgo y la incertidumbre deprimirán la actividad. Las transacciones de reestructuración de deuda, mientras tanto, aumentarán”, proyectó.
En ese sentido, las instituciones financieras y los fondos de inversión están preparados para revisar buenos planes de reestructuración, y los bancos se han coordinado estrechamente para atender las necesidades del mercado al ser flexibles y reestructurar sus carteras de crédito, sostuvo. Agregó que el mercado de capitales podría desempeñar un papel en este aspecto.
Operaciones en el camino
Y el camino que tomó el inicio del año para las fusiones y adquisiciones en el país fue bueno. Rubio Leguía Normand estaba trabajando en cerca de seis acuerdos de varios tamaños en sectores que van desde la construcción hasta el agronegocio y la tecnología, algunos con un valor de más de US$ 100 millones, con posibles cierres entre mayo y agosto, dijo Carlos Arata.
Sin embargo, las medidas impuestas ante la amenaza de la expansión del Covid-19, han suspendido todos esos acuerdos. “No espero ver grandes ofertas en los próximos seis meses, excepto aquellas que ya estaban muy cerca del cierre”, comentó.
¿Cómo se justifica el pare en las negociaciones? Los compradores dicen que los fondos que habían asignado para adquisiciones deben reservarse para contingencias mientras que los vendedores dicen que sus números han bajado. “La gente de ambos lados está adoptando un enfoque de “esperar y ver”, señaló Arata.
Sin embargo, bajo su visión, los sectores de agronegocios y salud continuarán siendo los más activos en fusiones y adquisiciones.
En tanto, para Ian Fry, el año comenzó muy bien, con una cartera realmente sólida de acuerdos construidos desde el año pasado. “La regulación antimonopolio que entraría en vigencia en agosto de 2020 fue alentadora para hacer tratos de antemano”, mencionó.
“Esto había acelerado el flujo de negocios, con muchas transacciones finalizadas en los primeros dos meses del año y muchas más programadas para concluir en el primer semestre o principios del segundo semestre de este año”, anotó.
Es así que, de los ocho acuerdos que UNE tenía en cartera, uno era un mandato de venta de un minorista de alimentos y bebidas que operaba en los aeropuertos, señaló Fry. “No fue una sorpresa cuando el postor se retiró. Todavía están interesados, pero querrán volver a mirar una vez que haya pasado la tormenta. La empresa ha tenido la suerte de poner sus otros acuerdos en frío en lugar de que se cancelen, para ser reactivados lo antes posible”, precisó.
El panorama que viene son negociaciones más o menos afectadas. “Es probable que haya ajustes. Es natural que el comprador diga que la situación ha cambiado, incluso si todavía están interesados”, indicó.