, cuyo mayor programa aeronáutico actualmente es controlado por Airbus SE, está esbozando un futuro basado en un aumento de los pedidos de equipos ferroviarios y un repunte en el mercado de aviones comerciales.

Con un aumento de los pedidos de trenes, aviones privados y jets regionales, Bombardier está posicionado para "mantener la generación de caja en el largo plazo", señaló el director financiero de la firma, John Di Bert. La compañía también está recibiendo un impulso de las ventas de piezas de aviones.

La compañía aeroespacial más grande de Canadá está entrando en la segunda mitad de un plan de recuperación quinquenal que el máximo ejecutivo, Alain Bellemare, diseñó para aumentar las ganancias y reducir la deuda.

Después de haber eliminado empleos, haber impulsado la liquidez y haberse asociado con Airbus en los aviones C Series, Bellemare ahora está trabajando para impulsar el próximo gran generador de ingresos de Bombardier, el jet ejecutivo Global 7500, que entrará en operaciones a fines de este año.

"Estamos llegando a un importante punto de inflexión, donde nuestro fuerte ciclo de inversión se está reduciendo y nuestros nuevos programas están creciendo", dijo Bellemare. "El foco ahora está en aumentar la capacidad de producción, mejorar la eficiencia operativa y acelerar el crecimiento".

El alza de 57% que registraron las acciones de Bombardier este año hasta el miércoles fue el cuarto mayor avance en el índice de referencia canadiense S&P/TSX Composite.

En el segundo trimestre, Bombardier registró una inesperada ganancia de 3 centavos por acción, mientras que los analistas pronosticaban una pérdida de un centavo.

Las ventas aumentaron 2.8% a US$ 4,260 millones, superando la expectativa promedio de US$ 4,220 millones. La empresa con sede de Montreal también reafirmó sus objetivos de ventas, ganancias y flujo de caja para el 2018 y 2020 en una declaración.

‘Cosas interesantes’

Los gastos de capital de Bombardier excedieron su flujo de efectivo operativo en alrededor de US$370 millones en los tres meses que terminaron el 30 de junio.

El flujo de caja libre negativo fue menor a los US$ 546 millones que estimaban en promedio los analistas consultados por Bloomberg. Al incluir los ingresos únicos de una venta inmobiliaria realizada en junio en Toronto, Bombardier generó un flujo de efectivo libre de US$ 232 millones en el período.

Los últimos resultados trimestrales "muestran que hay cosas interesantes que vienen de esta compañía más allá del programa de jets comerciales C Series", señaló Stephen Trent, analista de Citigroup Inc.

La meta de Bombardier para el 2018 de un objetivo de flujo de caja en el punto de equilibrio implica una generación de flujo de efectivo libre de US$ 1,100 millones en el segundo semestre, dijo Di Bert. Se espera que la mayor parte de la entrada se registre en el cuarto trimestre.

El efectivo disponible a fin de año probablemente será de entre US$ 3,250 millones y US$ 3,500 millones, dijo. Bombardier tenía alrededor de US$ 2,800 millones en efectivo a mediados de año.

Fase de desapalancamiento

"Esto nos dejaría bien posicionados para la tercera fase de nuestro plan: el desapalancamiento", señaló Di Bert. Al 30 de junio, Bombardier tenía US$ 9,100 millones en deuda a largo plazo.

Las entregas se acelerarán en varios importantes proyectos ferroviarios y es probable que los ingresos de la división de ferrocarriles lleguen este año a los US$ 9,000 millones o superen esa cifra, señaló la compañía.

Las ventas de la división de aviones comerciales podrían alcanzar los US$ 5,000 millones, dijo la compañía, en medio de lo que Bellemare llamó "signos de recuperación".

La actividad de ventas en el mercado de jets privados "está mejorando en América del Norte, Europa y Asia", dijo el CEO. "Los inventarios de seminuevos son menores, los valores residuales aumentaron y los niveles de utilización de aviones y la confianza del mercado continúan moviéndose en la dirección correcta".

Bombardier entregó ocho unidades del antiguo avión C Series en el trimestre antes de ceder el control del programa a Airbus el 1 de julio. El total de 13 del primer semestre implica que Airbus necesitará retomar el ritmo en el segundo semestre para alcanzar la meta establecida de Bombardier de entregar 40 aviones C Series en todo el año 2018.

El mes pasado Airbus rebautizó la familia de aviones como A220, lo que marcó la desaparición del nombre C Series y enfatizó el cambio de Bombardier a los trenes y los jets privados.

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