Ciudad del Vaticano (Reuters).- El Banco del Vaticano está chequeando las cuentas de todos los clientes, incluidos los empleados de la Santa Sede, dijo su nuevo jefe, en una campaña por terminar con el lavado de dinero en una institución salpicada por escándalos durante décadas.
El antecesor de Ernst von Freyberg fue despedido por mal manejo y el organismo de control financiero del Vaticano dijo la semana pasada que estaba investigando seis posibles intentos de usar la Santa Sede para lavar dinero en el 2012.
En una entrevista publicada el viernes en el diario Corriere della Sera, Freyberg dijo que el Instituto para las Obras de Religión (IOR), el nombre formal del banco, estaba revisando a sus 18,900 clientes para verificar su derecho a tener una cuenta y descubrir cualquier aspecto sospechoso.
El IOR estaba chequeando unas 1,000 cuentas por mes, dijo, para ubicar a sus titulares y detectar quien tiene autorización para firmar. "Este es un sistema de tolerancia cero: ninguna transacción sospechosa, ningún cliente inapropiado y una voluntad para enfrentar a cualquiera que esté involucrado en actividades impropias, incluso si son nuestros propios empleados", anotó.
El banco maneja principalmente fondos para los departamentos del Vaticano, organizaciones de caridad de la Iglesia Católica y órdenes de curas y monjas en todo el mundo, pero ha sido usado inadecuadamente por terceras partes en el pasado.
El Vaticano está tratando de cumplir con los estándares internacionales sobre la lucha contra el financiamiento del terrorismo, el lavado de dinero y la evasión fiscal, pero el comité antilavado de dinero europeo, Moneyval, dijo en julio que el IOR todavía tiene camino por recorrer.
La Santa Sede ha prometido hacer cambios y presentará un reporte de sus progresos sobre las recomendaciones de Moneyval en diciembre.
El IOR ha contratado al grupo Promontory Financial, con sede en Estados Unidos, como consultor en regulación y el Vaticano ha firmado un memorándum de entendimiento con FinCen, la agencia estadounidense que rastrea transacciones financieras sospechosas.
Freyberg dijo que el banco obtuvo una ganancia de 86.6 millones de euros (113 millones de dólares) en el 2012, por encima del promedio de 69 millones de euros (90.08 millones de dólares) anuales en los tres años previos. Se cree que ésta es la primera vez que se revelan cifras de ganancias.
Las utilidades del banco son usadas para ayudar a financiar actividades de la Iglesia Católica. Freyberg fue nombrado en febrero para reemplazar a Ettore Gotti Tedeschi, quien fue despedido en mayo pasado.
Gotti Tedeschi dijo que fue echado porque quería más transparencia pero la junta del banco, integrada por expertos financieros internacionales, indicó que descuidó responsabilidades de manejo básicas.
Su abrupta salida, junto con el arresto del mayordomo del Papa Benedicto XVI por robar documentos papales confidenciales, ocurrió durante un escándalo de filtración que sacudió el año pasado al Vaticano y contribuyó a la decisión de Benedicto XVI de renunciar en marzo.
El peor escándalo del Banco del Vaticano fue en 1982 cuando Roberto Calvi, conocido como el "Banquero de Dios" debido a sus vínculos con la Santa Sede, fue hallado colgado debajo del puente Blackfriars en Londres.