El fabricante europeo de aviones Airbus anunció hoy que dejará de producir su superjumbo A380 en 2021 por falta de clientes. Abandona el avión de pasajeros más grande del mundo y uno de los proyectos más ambiciosos y problemáticos de la industria.
Apenas una década después de que el aparato, que tiene capacidad para más de 500 pasajeros, empezase a volar, Airbus explicó en un comunicado que uno de sus clientes clave, Emirates, está recortando sus pedidos del modelo. Como resultado, "no tenemos una demora sustancial en el A380 y, por lo tanto no hay base para sostener la producción”.
La decisión podría afectar a hasta 3,500 puestos de trabajo y ya tuvo un costo de US$523 millones en pérdidas en 2018, apuntó Airbus. La empresa, que es una de las más importantes de Europa, se prepara además para afrontar una grave interrupción en su producción intracontinental ante una salida posiblemente caótica de Gran Bretaña de la Unión Europea el próximo mes.
El final del joven aunque icónico avión es un alivio para su rival Boeing y un simbólico tropiezo para Airbus. Una sombra de pesimismo se cernía sobre su sede en Toulouse, una ciudad del sur de Francia, pero también había espacio para el alivio tras años luchando para mantener el A380 a flote.
"Esta es una decisión dolorosa para nosotros”, dijo el director general, Tom Enders. "Hemos invertido mucho esfuerzo, muchos recursos, mucho sudor... pero tenemos que ser realistas”.
La noticia es mala también para Emirates, que hizo del A380 la columna vertebral de su flota basada en Dubái, el aeropuerto internacional con más tráfico del mundo.
Pese a esto, Airbus anunció también el jueves un incremento del 29% en su beneficio total el año pasado, y los analistas consideraron que la demanda global es suficiente para superar la pérdida del superjumbo.
Richard Aboulafia, analista en el Teal Group de Washington y uno de los primeros detractores del A380, apuntó que la desaparición del modelo “era inevitable”.
"Pero gracias a la fortaleza del mercado en este momento, y a la fortaleza de los otros productos de Airbus, el daño no tendrá un gran impacto en la industria”, dijo a The Associated Press. "Boeing lleva mucho tiempo sin preocuparse por el A380 como un factor competitivo”.
Airbus reportó un beneficio neto de 3,100 millones de euros el año pasado, desde los 2,400 millones de euros de 2017. Además de las pérdidas del A380, reveló una carga de 436 millones de euros del A400M, utilizado por varios ejércitos europeos.
La empresa prevé beneficios similares para 2019, en línea con el crecimiento de la economía mundial y del tránsito aéreo.
Por su parte, Emirates anunció el jueves un acuerdo con Airbus valorado en US$21,400 millones para sustituir algunos de sus A380 por A350 y A330, modelos más pequeños.
Airbus esperaba que el A380 robase terreno al 747 de Boeing y revolucionase el transporte aéreo en un momento de auge del sector.
En su lugar, las aerolíneas se han mostrado cautas a la hora de comprometerse con el costoso aparato, que es tan grande que los aeropuertos tuvieron que construir nuevas pistas y modificar las terminales para acogerlo. El avión de dos pisos comenzó a volar en 2008 y tiene capacidad para más de 500 pasajeros.