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El histórico operador turístico Thomas Cook conmocionó al sector de viajes y turismo la mañana de este lunes tras anunciar su quiebre. De inmediato, el anunció significó el abandono de cerca de 600,000 clientes en distintos destinos en el mundo.Por otra parte, unos 22,000 empleados de la empresa en el mundo perderían sus trabajos.
Con un final catastrófico para la agencia británica de 178 años de antiguedad, ¿podría afectarse el flujo de turistas europeos en el Perú?
Gestión.pe conversó con los principales representantes del sector en el Perú quienes coincideron que sí habrá un impacto en la llegada de turistas procedente de Europa, principalmente del Reino Unido. Sin embargo, este impacto sería mínimo o marginal.
Perú, un destino premium en el mundo
Enrique Quiñones, CEO Viajes Pacífico y expresidente de la Asociación de Operadores Turísticos (Apotur), explica que Thomas Cook es un operador británico enfocado, principalmente, en brindar alternativas de vacaciones para las clases medias de la isla.
Esto contrasta con el posicionamiento del Perú en el mundo, el cual es catalogado como un destino premium. Sin embargo, esto no quiere decir que el impacto sea nulo.
“Thomas Cook sí ofrece el destino Perú. Sin embargo, es una empresa que, al ser la tercera del Reino Unido, compraba con otras empresas y tercerizaba para poder llegar al Perú. Por ello no es que tuviera tanta incidencia en la venta hacia Perú, porque Perú es un producto casi premium en el mundo entero”, dijo Quiñones a Gestión.pe
¿Por qué Perú es un destino premium? Quiñones señala que, por ejemplo, los destinos principales de Thomas Cook son las Islas Baleares y las Islas Canarias en España, o también Cancun en México, o países del Caribe. Señala que en promedio, un paquete de una semana para estos destinos bordea los 600 euros.
Sin embargo, un paquete de 10 días con la misma agencia de viajes hacia Perú va desde los 2,500 euros a los 3,400 euros por 10 días, incluyendo la visita a Cusco y Machu Picchu, explica.
"Obviamente los visitantes del Reino Unido son importantes pero generalmente vienen a través de otras compañías que están dirigidas hacia Latinoamérica. Hay ciertos operadores que son más especializados en Latinoamérica", indica el experto.
Sí se afectarían algunas empresas
Pero, a pesar del impacto marginal por la quiebra del gigante del turismo, sí podrían haber afectados en la cadena de servicios turísticos que se ofrecen en el Perú. Carlos Canales, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), explica que el principal interés de los turistas europeos es Machu Picchu.
Por ello, al ser necesario gestionar el ingreso y las reservas de hotel con muchos meses de anticipación, estos servicios ya habrían sido cancelados y se encuentran garantizados para aquellos turistas europeos que decidieron viajar al Perú con esta empresa. "Usualmente estas agencias hacen contratos globales de hotelería con marcas importantes y esas operaciones ya han sido cerradas", sostiene.
Estos costos, señala Canales, representan un 70% de los paquetes turísticos hacia el Perú. Sin embargo, el 30% restante correspondería a los operadores turísticos.
"Donde se afecta (la cadena de pagos), básicamente es la operación o en la venta de los servicios de los operadores locales. Es ahí donde podría haber un posible efecto económico. Llámese guías turísticos, buses y restaurantes", dijo.
Así, Canales estima que Thomas Cook envía unos 5,000 turistas al Perú de manera anual a través de dos o tres operadores turísticos.
Fin de la temporada alta en el Perú
Por su parte, Tibisay Monsalve, gerente general de la Sociedad de Hoteles del Perú (SHP), señala que se trata de una noticia "importante, pero no tan grave" para el sector hotelero. Señala que no se han generado preocupaciones entre los hoteleros del país.
Monsalve explica que la temporada alta en el país es entre julio, agosto hasta el 15 de septiembre, fechas en las que se producen las vacaciones en Europa. Por lo tanto, la mayoría de turistas que decidió venir al Perú a través de Thomas Cook ya habría culminado su paso por el país.
"Eso hubiera sido grave si sucede en Julio o en agosto, que son las vacaciones. La temporada alta está terminando el 15 de setiembre y los europeos compran con meses de anticipación", sostiene.
Canales coincide y estima que más del 70% de los 5,000 turistas anuales que envía esta agencia al país, ya habrían cumplido sus viajes.
Aunque aún no hay cifras del impacto real, señala Monsalve, "toda quiebra de una gran empresa nos va a perjudicar, pero no en el grado que ha sucedido en Europa".
"En este caso, sí es importante porque es una gran empresa y sí vendía el destino Perú. Todo va sumando, y va a perjudicar pero no será tan grave. Es importante, pero no es grave", indica Monsalve.
Un impacto marginal
Por otra parte, Carlos Milla, presidente de la Cámara de Turismo del Cusco, explica que Thomas Cook ha disminuido su presencia en la ciudad imperial en los últimos 20 años. "Su presencia es poca pero sí cuenta con operadores", señala.
Para el representate del gremio turístico cusqueño, la quiebra de Thomas Cook no significa una disminución en el flujo de turistas al Cusco. Por el contrario, sostiene que esos turistas ya migraron a otras plataformas o a otros canales de distribución de paquetes turísticos para llegar al país.
"Ellos ya migraron a otras plataformas para llegar al Perú como Airbnb", indica.
Así, el consenso en el sector turístico peruano es que el impacto de la quiebra del gigante mundial de viajes y turismo será mínimo. ¿Será perceptible en la economía nacional?