Washington (Reuters).- El índice de precios al consumidor de Estados Unidos no registró cambios en julio, desafiando las previsiones del mercado de un alza del 0,2%, mientras que la medición que excluye los rubros volátiles de los alimentos y la energía experimentó su menor incremento desde febrero.
La llamada medición subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos y la energía, subió un 0,1 por ciento, por debajo del 0,2 por ciento esperado por los analistas consultados por Reuters.
La baja inflación da margen a la Reserva Federal para lanzar un nuevo estímulo monetario .
A tasa anual, la inflación general fue la menor desde noviembre del 2010.