El mundo pierde una riqueza valorizada en US$ 160 billones debido a las diferencias entre los ingresos que las mujeres y los hombres perciben durante toda su vida. Esto representa un promedio de US$ 23,620 por persona en 141 países analizados por el Grupo Banco Mundial en un informe publicado hoy.
El estudio, titulado “Potencial truncado: el alto costo de la desigualdad de ingresos por género” examina el costo económico de la desigualdad de género en términos de capital humano perdido.
El lanzamiento de este informe es previo a la reunión del Grupo de los Siete (G-7), actualmente encabezado por Canadá, país que se comprometió a garantizar que la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer se integren en todos los temas, actividades e iniciativas del grupo durante su presidencia.
"El mundo básicamente está dejando US$ 160 billones en la mesa cuando descuidamos la desigualdad en las ganancias entre hombres y mujeres a lo largo de la vida", dijo la directora general del Banco Mundial, Kristalina Georgieva.
"Este es un duro recordatorio de que los líderes mundiales deben actuar ahora y de manera decidida para invertir en políticas que promuevan más y mejores empleos para las mujeres y la igualdad de salario en el trabajo", comentó.
Actualmente, en casi todos los países del mundo las mujeres deben vencer obstáculos para participar plenamente en la fuerza laboral y obtener la misma remuneración que los hombres.
Por este motivo, las mujeres representan solo el 38% de la riqueza en capital humano de sus países, definida como el valor de los ingresos futuros de sus ciudadanos adultos, en comparación con el 62% de los hombres. En los países de ingreso bajo y mediano bajo, las mujeres representan apenas un tercio o menos de la riqueza en capital humano.
El informe señala que los programas y las políticas que facilitan a las mujeres la obtención de empleo, el acceso a infraestructura básica y servicios financieros, así como el control de la tierra, pueden ayudar a lograr la igualdad de género en los ingresos.
“La riqueza en capital humano representa dos tercios de la cambiante riqueza de las naciones, muy por encima del capital natural y otras formas de capital”, afirmó Quentin Wodon, economista principal del Grupo Banco Mundial y autor del informe.
“Debido a que las mujeres ganan menos que los hombres, la riqueza en capital humano a nivel mundial es aproximadamente un 20 % más baja de lo que podría ser”, agregó.
Las pérdidas de riqueza ocasionadas por la desigualdad en los ingresos entre los hombres y las mujeres varían según las regiones. Las mayores pérdidas, por valores que oscilan entre US$ 40 y US$ 50 billones, se observan en Asia oriental y el Pacífico, América del Norte, Europa y Asia central. Esto se debe a que entre estos países se distribuye la mayor parte de la riqueza de capital humano del mundo.
Las pérdidas en otras regiones también son considerables. En Asia meridional, las pérdidas provocadas por la desigualdad de género ascienden a US$ 9.1 billones, mientras que en América Latina y el Caribe se estiman en US$ 6.7 billones y en Medio Oriente y Africa del Norte en US$ 3.1 billones. En Africa subsahariana las pérdidas fueron estimadas en US$ 2.5 billones.
Si bien las pérdidas en los países de ingreso bajo son menores en términos absolutos que en otras regiones, como proporción de la dotación inicial de capital humano, son mayores que las mundiales.
El estudio forma parte de un programa más amplio de investigación del Banco Mundial que recibe el respaldo del gobierno de Canadá, de la Children’s Investment Fund Foundation y de la Alianza Mundial para la Educación. El tema de la igualdad de género en los ingresos es fundamental y requiere intervenciones durante todo el ciclo de vida. En el futuro, se estudiarán otros costos económicos relacionados con la desigualdad de género, como aquellos vinculados con la fertilidad y el crecimiento de la población.
“Existen estimaciones que muestran los costos y los beneficios de la igualdad de género para los sectores económicos clave y el crecimiento económico”, afirmó Caren Grown, directora Superior de Género del Grupo Banco Mundial.
“Este estudio, que se centra en la riqueza, es un aporte único a esas publicaciones, dado que la riqueza, y especialmente el capital humano, es la base de activos que permite a los países generar ingresos en el futuro”, mencionó.