En un reciente informe del Consejo Fiscal se publicó estimados por escenario sobre la trayectoria del déficit y deuda del gobierno, y como esta convergería hacía el 2028. Melvin Escudero, CEO de El Dorado Investments, explicó a Gestión.pe sobre la posición de Perú en los mercados internacionales ante un mayor porcentaje de deuda.
Según Escudero, la confianza que tienen las calificadoras en el Perú no se verá alterada en el 2020; es decir, la calificación no tendrán cambios, si es que no ocurre alguna medida populista por parte del congreso.
Esto se explica por el hecho de que los demás países atravesarían por una situación similar a la peruana, incluso en las medidas de política tomadas, comentó Escudero.
Es así que, al tener Perú un mejor punto de partida en cuanto al ratio de deuda (en el 2019 se tuvo una deuda de 26.8% con respecto al PBI), el país se mantendría aún fuerte si se analiza de manera relativa con su pares de la región.
Desde el punto de vista relativo, señaló Escudero, el Perú no va a mostrar un deterioro tan complicado como el de otros países que parten con un ratio de deuda más alto.
“El contexto actual a nivel global ha deteriorado las cuentas fiscales de todos los países en el mundo, por lo que es una situación en la cual todos los estados han iniciado políticas fiscales expansivas. Cuando uno lo ve desde el punto de vista riesgo, ve la capacidad de país de manera relativa y absoluta, por lo que no deberíamos tener downgrade por parte de las calificadoras", indicó.
¿Habrían complicaciones en los años siguientes?
La calificación en los años siguientes, señaló Escudero, dependería de la convicción política que muestre el nuevo gobierno (el siguiente año se celebrarán elecciones presidenciales).
Si el gobierno dirige sus políticas económicas y de gestión pública a planes a largo plazo, y no a reacciona con planes de corto plazo, se podría retomar la disciplina fiscal. En caso contrario, no sería posible mantener los ratings en un horizonte temporal largo a partir de la entrada del nuevo gobierno, comentó el CEO de El Dorado Investments.
“Muchas políticas económicas y públicas son hechas a largo plazo, por lo que los políticos de turno deben de preocuparse por establecer los mecanismos para que estas políticas se efectúen. Regresar a la disciplina fiscal es importante, es así que los gobiernos no deben ceder a presiones de algunos sectores que pidan relajar criterios fiscales, alegando tener mucha presión tributaria”, indicó.
En ese sentido, señaló Escudero, la trayectoria que plantea el Consejo Fiscal hacia el 2028 (en cualquier escenario) asume un buen gobierno y respeto de la estructura de gestión fiscal.
"Nos ha costado más de 20 años construir nuestros records fiscales de la mano de una disciplina fiscal, sería una pena que se termine con esto”, señaló Escudero.
Asimismo, la convergencia hacia una ratio de deuda del 30% o cercano a este podría ser más rápida con un mejor uso de los recursos públicos; es decir, si la inversión pública se dirige de manera eficiente a generar una industria tecnológica, temas de salud y educación.
Ante ello, explicó Escudero, si las calificadoras observan que aún existe un compromiso de orden con respecto a los temas fiscales, entre otros indicadores, las calificaciones se podrían mantener más allá de un mayor ratio de deuda en los siguientes años, pues se tendría un plan trazado para bajar los niveles.
“Las calificaciones de los siguientes años van a depender de las políticas que tenga el nuevo gobierno. Si tenemos un gobierno responsable, las expectativas son favorables pero si tenemos un gobierno que genera incertidumbre y despliega políticas populistas, entonces el retomar la regla fiscal podría ser una idea desechable y, con ello, habría un downgrade en las calificaciones", indicó.