Las bodegas peruanas continúan planteando estrategias para continuar recuperando los niveles de venta que tenían antes de la pandemia del COVID-19. Una de más resaltantes es la de recibir pedidos a través del WhatsApp y brindar al cliente la posibilidad de realizar sus pagos mediante billetera electrónica o Fintech. No obstante, aún son reacios a ingresar a los marketplace.
Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros de Perú (ABP) explica que la principal estrategia que están utilizando los bodegueros peruanos para vender es a través de la tecnología y que el canal preferido es el WhatsApp sobre las demás aplicaciones porque es más fácil recibir pedidos y hacer despachos a sus clientes.
“Las bodegas que más se están digitalizando son las de Lima. Llegaremos al 5% del total. Se ha acelerado por el coronavirus. Sin embargo, en la asociación hay quienes no tienen smartphone, solo celular, lo que complica una completa digitalización”, dijo a Gestión.pe.
Detalla que existen asociados con los que es difícil establecer comunicación porque no hay un canal de llegada. No obstante, hay un grupo que sí utiliza estos medios digitales, con los que hay mayores coordinaciones para dinamizar el sector.
“Se están desarrollando aplicativos para bodegas, pero muchos vendedores no entienden ni tienen el equipo para desarrollarlo. Según nuestro último estudio, el 60% de bodegueros son mayores de 65 años y hay quienes tienen temor de usar equipos tecnológicos”, detalla.
Marketplace
De acuerdo con Andrés Sánchez Escalante, fundador y CEO de Mercania, una plataforma Fintech de comercio colaborativo, existen unas 3,000 bodegas asociadas. Con ello es posible que los negocios aumenten sus ventas.
No obstante, Choy afirma que han recibido visitas de otras plataformas marketplace para realizar ventas, pero aún el bodeguero tradicional es escéptico frente a ello.
“Nos han venido a visitar varias plataformas para trabajar con ellos, pero cuando les pregunto a mis socios no entienden o no les interesa. Por ahora, estas plataformas están distantes del bodeguero. Pero hay que seguir ‘evangelizando’ con tecnología poco a poco para que confíen. Con el tiempo, creo que estas herramientas irán acercándose más al bodeguero”, comenta.
Argumenta que muchos bodegueros prefieren vender a clientes dentro de su zona y si es posible hacerles delivery. “La tecnología sirve para tener expansión, pero el bodeguero es atomizado y sectorizado”, asegura.
Proveedores
Otra dificultad de los bodegueros en el actual contexto es su relación con los proveedores, que han eliminado sus incentivos al no poder brindar a las tiendas un buen nivel de abastecimiento. Ello obligó a los comerciantes tener que acudir a los mercados mayoristas para obtener productos.
“Muchos de los proveedores están pidiendo montos mínimos de compra, ya no brindan créditos como antes. Ahora se ha agilizado la llegada del vendedor, pero las condiciones no son como las de prepandemia”, menciona Choy.
Uno de los grandes problemas de los bodegueros es que están atomizados. Ello genera que las distribuidoras prefieran atender a grandes almacenes, que manejan canales de distribución y logística.
Ante ello, están probando en convertirse en una central de compras, es decir reunir un buen grupo de tiendas, recolectar solicitudes y hacer un pedido grande a las fábricas directamente. “Por ahora estamos experimentando con galletas. Negociar directamente nos da un mayor margen de precios”, argumenta.
Más productos
A fin de ser más competitivos, diversas bodegas han aumentado su oferta con la venta de productos perecibles o congelados. Choy declara que como la venta de cerveza no es similar a meses anteriores, los comerciantes han optado por vender frutas, verduras e incluso pollo.
“La competencia ya no es solamente con supermercados, mercados y ventas por delivery, tenemos que diversificar y surtir con productos la bodega para evitar que el cliente se vaya”, puntualiza.
Por último, el líder gremial señala que el ticket promedio de venta se ha incrementado en algunas bodegas porque el consumidor adquiere mayor cantidad productos en una sola visita.