Los bares han sido fuertemente golpeados por la cuarentena,. (Foto: Dante Piaggio | GEC)
Los bares han sido fuertemente golpeados por la cuarentena,. (Foto: Dante Piaggio | GEC)

Hasta un 25% de tiendas de conveniencia (las que atienden 24 horas), y un 80% de bares y restaurantes de América Latina podrían cerrar debido a la pandemia del COVID-19, según prevé el Boston Consulting Group (BCG).

Esta situación perjudicaría fuertemente a los fabricantes de bienes de consumo masivos (CPG), quienes consideran a estos negocios como uno de sus canales de venta más rentables, indicó la consultora en su estudio “Protecting CPGs’ Distribution Networks in Latin America”.

“La desaparición de tantos pequeños negocios tendrá un efecto negativo en las empresas de CPG, que dependen del comercio tradicional para la mayoría de sus ventas en Latinoamérica. Por ello, estas compañías deberán adaptarse a los nuevos retos presentados por la pandemia y configurar la nueva forma que tendrá el comercio tradicional”, indicaron los autores del estudio.

Para que los grupos de empresas de CPG puedan impulsar a las mypes durante la pandemia, el BCG propone tres principales acciones.

Seguridad e higiene

Las empresas CPG deben hacer hincapié en los protocolos de higiene que deben seguir los empleados, desde el lavado de manos continuo hasta la manera correcta de estornudar.

Sería útil brindarles folletos que describan los síntomas y los pasos que deben seguir en caso se presente un posible contagio de COVID-19. El cuidado con los equipos de protección individual como guantes y mascarillas es otra forma de mostrar seguridad.

Por otro lado, las compañías pequeñas deben adoptar prácticas de distanciamiento social en el exterior y en la zona de pago de la tienda, así como limitar el número de compradores.

Además, las empresas del rubro deben desempeñar la función de asesores de seguridad. Por ejemplo, Pepsi, Coca-Cola, Mondelēz y Kellogg’s participan en el programa “Mi Tienda Segura”, que brinda recomendaciones por Whatsapp para que las tiendas de barrio puedan cerciorarse de mantener sus establecimientos seguros para los clientes.

Comercio electrónico

Entre los indicadores de comercio electrónico en el mundo se resalta que China multiplicó la venta online por cinco. En Argentina, la plataforma de Mercado Libre incorporó 1.7 millones de nuevos clientes después de que se declarara la pandemia de COVID-19.

En Latinoamérica los servicios de entrega a domicilio como Rappi crecieron, así como el uso del Whatsapp o Facebook para la entrega y recojo de pedidos.

Los proveedores deben tomar la iniciativa de ayudar a las mypes a utilizar estas plataformas y aleccionarlas sobre el uso de soluciones tecno-financieras y mercados digitales para realizar pedidos online.

Liquidez financiera

Para sobrevivir a la recesión muchas empresas regionales necesitarán ayuda financiera directa. Por ello, algunas empresas de CPG han empezado a flexibilizar sus condiciones de pago habituales para las tiendas y restaurantes.

El sector de CPG también puede asignar a las compaías necesitadas fondos económicos que reciben como estímulo de los gobiernos.

En Brasil, el importe aprobado para su distribución a las mypes es de alrededor de US$ 7,500 millones; en Argentina, el monto es de US$ 5,000 millones; en Colombia, el plan de estímulo incluye US$ 500 millones para préstamos de emergencia a mypes y US$ 100 millones de fondos de emergencia para microempresas y en el Perú se ha destinado más de US$ 224 millones en ayudar a reactivar estas empresas.

En algunos casos, las empresas de CPG pueden efectuar préstamos directos a las mypes con condiciones de devolución flexibles y recae en ellas la responsabilidad de identificar las que tienen mejores expectativas de éxito a largo plazo.