La economía peruana se desacelera desde el año pasado, situación que se refleja en componentes clave para el empleo, como la inversión privada, que cayó en el 2022 y apunta a hacerlo este año. Ante ello, Perú cuenta con más personas en condición de vulnerabilidad.
Según un reciente reporte del Banco Mundial (BM), cerca de 700,000 peruanos habrían pasado de la clase media a la situación de vulnerable el pasado año. Ello obedeció a las condiciones de alta inflación, que no se pudieron enfrentar con los programas de transferencias del Gobierno, y a un crecimiento del empleo más rezagado.
“La inflación más alta y la lenta recuperación del mercado laboral habrían afectado también a los vulnerables y a la clase media. Cerca de 700 mil peruanos habrían pasado de la clase media a la situación de vulnerables, y otros 700 mil habrían pasado de la vulnerabilidad a la pobreza”, apuntó el organismo internacional.
Según el BM, la población vulnerable (que no está en la pobreza, pero tienen una alta probabilidad de estarlo) se define como aquellos que ganan entre $6.85 y $14 por día (paridad de poder adquisitivo -PPA- de 2017).
Por su parte, la clase media (hogares con baja probabilidad de caer en la pobreza sin ser ricos) tiene ingresos de entre $14 y $81 por día (PPA de 2017).
El 31.8% de la población vive en hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza (US$ 6.85 per cápita por día), y otro 37.7% es vulnerable y en riesgo de caer por debajo de esa línea, según el organismo internacional.
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Más personas desprotegidas ante choques
“Ser vulnerable significa que ante cualquier situación negativa, como los desastres naturales, pasan a ser pobres, sin opción para tener mayores ingresos, con lo que la pobreza sube. Son ciudadanos sin protección”, señaló el profesor de Economía de la Universidad del Pacífico, Carlos Parodi.
Fernando Gonzáles, economista del Instituto Peruano de Economía (IPE), afirmó que el deterioro en la clase media peruana significa que hay una mayor exposición a choques como, por ejemplo, el fenómeno de El Niño.
Consideró que los resultados obedecen al bajo crecimiento económico, caída de la inversión privada (-0.5% en el 2022), salarios que no recuperan su nivel prepandemia, y un crecimiento del empleo que ha sido principalmente explicado por puestos de baja calidad.
“Esto indica que, ante cualquier evento adverso como el climatológico o una pérdida del empleo, hay más personas que tendrán problemas para hacerle frente y sostener sus gastos, y ahorrar para luego recuperarse, tener un negocio o adquirir algún activo perdido”, apuntó.
Impacto en el Producto Bruto Interno
Según una publicación del BCR (Revista Moneda 159) la clase media es importante para el crecimiento económico.
“[...] la clase media tiene un rol estabilizador dentro de la sociedad, en la medida que busca mantener el orden social y político. Además, es una fuente de emprendedores, ya que es una clase más propensa a ahorrar, acumular capital y tomar riesgos productivos. Finalmente, la clase media es fuente de poder de consumo; un incremento del tamaño de la clase media conlleva un aumento del poder adquisitivo”, señala la publicación.
Al respecto, Juan Carlos Odar, economista y director de Phase Consultores indicó que, en términos del PBI, es la variable consumo (menor dinamismo de la demanda interna) la que sería más sensible con el aumento de población vulnerable y el deterioro de la clase media.
Gonzáles coincidió con ello y señaló que una mayor exposición del consumo privado podría “mover la aguja” de la economía pues condiciona las ventas y decisiones de inversión de las empresas.
El 2023 será igual o hasta podría ser peor
Según Gonzáles, las perspectivas sobre el crecimiento de la economía no avalan una mejora en la condición de vulnerabilidad de las personas este año.
Es contradictorio el escenario, tomando en cuenta los elevados precios del cobre (principal producto de exportación y relacionado con la inversión privada) y las buenas perspectivas que se tiene hacia adelante.
“Perú posiblemente crezca por debajo del 2%, sobre todo por una caída de la inversión privada en alrededor de 3%, y esto último es el motor del empleo formal, que ya está deteriorado, y que permite absorber a los nuevos trabajadores. Ello termina en menores ingresos en un entorno aún de alta inflación”, apuntó.
El economista de la UP fue por esa línea también. “Esperaría igual o más pobres este año, debido a que las protestas y los huaicos han aumentado la vulnerabilidad, quebrado negocios y aumentado el desempleo”, sostuvo Parodi.
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Odar coincidió con lo anterior, y destacó que se está lejos del 6% (estimado de Phase Consultores) de crecimiento que se necesita para poder “absorber” a los trabajadores por integrarse al mercado laboral, tanto por el lado formal como informal.
“Mientras más bajo el crecimiento, más alto es el porcentaje observado de nuevos informales”, añadió.
Datos
- El Banco Mundial redujo su proyección de crecimiento para Perú a 2.4% desde 2.7%.
- En el 2021 (último dato oficial del INEI) la tasa de pobreza monetaria fue de 25.9%. BBVA Research estima que esa tasa aumentó en el 2022.