Advierten que existen personas instaladas en zonas de riesgo no mitigable en Chosica

Pese a que varias familias accedieron a trasladarse lejos de la zona en 2016, en la quebrada Carosio, en Chosica, existen aún varias familias instaladas en zonas de riesgo no mitigable.

Así explicó el riesgo que enfrentan los vecinos de la zona el exministro de Agricultura y excoordinador multisectorial en trabajos de prevención, Juan Manuel Benites en conversación con RPP.

Pese a que en la quebrada existen geomallas, en las épocas de lluvia, que se dan durante el verano, los huaycos son un riesgo latente. Se trata de un fenómeno que se repite todos los años y de los cuales resultan pérdidas no solo de viviendas sino también humanas.

“Hay personas que están instaladas en quebradas que definitivamente son de riesgo no mitigable”, apuntó Benites ante el inicio de la época de huaycos en Chosica y zonas aledañas.

“A pesar que hemos puesto las mallas, que han salvado vidas, no significa que deben quedarse en esas zonas”, añadió.

Benites destacó que si bien las personas viven allí de acuerdo a sus recursos y necesidades, la autoridad debería poner orden y buscar soluciones como trasladarlos a una zona residencial más segura.

“Nunca van a ser suficientes los recursos de prevención si los alcaldes no toman en serio las cosas. Deberían, incluso, ser materia de una ley que castigue severamente a quien da un título de propiedad y pone en riesgo la vida de personas”, detalló.

Por otro lado, Benites señaló que se deben distribuir maquinaria pensada en todos los lugares donde “siempre hay desastres naturales”.

Limpieza de geomallas

Según Gerónimo Pareja, dirigente zonal, las obras para la limpieza de la geomalla debieron comenzar desde mediados del año pasado y, pese a que asegura que tienen el presupuesto desde hace un mes y medio, aun no se realiza la limpieza.

El presupuesto ascendería a S/ 6,200,000. En Chosica existen cerca de 22 geomallas las cuales han sido afectadas por robos. Además, según un reporte de Defensa Civil, el estado de las geomallas está calificado como “peligro inminente”.