“Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez” (en su idioma original: “Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story”) es la serie de Netflix que nos acerca a la oscura historia de los hermanos que mataron a sus padres en agosto de 1989. Así, seguro más de uno está interesado en conocer quién fue realmente Kitty Menendez y cómo murió la matriarca de la familia protagonista. Por ello, en las siguientes líneas, Gestión Mix te cuenta todo al respecto.
Vale precisar que la serie de Netflix se compone de 9 episodios en total y es la segunda parte de la serie antológica “Monsters”, cuya primera parte abordaba el caso de Jeffrey Dahmer.
Así, ahora la producción analiza una historia que conmocionó al mundo, despertó la fascinación del público actual por los crímenes reales y, además, nos plantea una pregunta: ¿quiénes son los verdaderos monstruos?
Antes de continuar, mira el tráiler de “Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story”:
Mary Louise ‘Kitty’ Menendez fue la madre de Lyle y Erik Menendez y, por lo tanto, una de las víctimas mortales de los sucesos del 20 de agosto de 1989, fecha en la que los hermanos acabaron con la vida de sus progenitores dentro de su casa de California.
De acuerdo con Biography, ella nació como Mary Louise Andersen en 1941 y fue la menor de cuatro hijos de un hogar cuya vida estaba lejos de ser idílica, pues su padre habría sido abusivo con ella.
Sea como fuese, se sabe que aspiraba a ser actriz y ganó un concurso de belleza... antes de llamar la atención del inmigrante cubano José Menendez.
Kitty estaba en la universidad cuando conoció a Menendez y, al poco tiempo, se casaron... trasladándose a la ciudad de Nueva York.
Allí, ella trabajó inicialmente como maestra de escuela. Sin embargo, tras el nacimiento de sus dos hijos -Lyle en enero de 1968 y Erik en noviembre de 1970- la mujer dejó de lado sus propias aspiraciones para dedicarse a su hogar a tiempo completo, estableciéndose en Princeton, Nueva Jersey.
Desde entonces, Kitty aparentaba ser una ama de casa glamorosa y una madre devota. No obstante, en la intimidad de su hogar, las continuas infidelidades de su pareja la habrían hecho ser dependiente a las drogas y el alcohol.
Como mencionamos previamente, Kitty Menendez fue asesinada por sus propios hijos, recibiendo 10 disparos de escopetas en total.
Y, pese a que la fiscalía argumentó que el objetivo del crimen de los hermanos era heredar la fortuna de la familia, ellos sostuvieron que sus actos fueron consecuencia del miedo generado por los malos tratos físicos y emocionales y por los abusos sexuales a los que los sometieron sus padres.
Durante su testimonio del 13 de septiembre de 1993, por ejemplo, Lyle afirmó que Kitty lo invitó a su cama y le pidió que la tocara “en todas partes” a partir de los 11 años hasta después de cumplir 13 años. Además, contó que -con frecuencia- aparecía completamente o semidesnuda frente a él dentro de su casa.
Hasta el día de hoy, ambos hermanos siguen sosteniendo esta versión mientras cumplen su condena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
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