El 30 de diciembre de 2024, la noticia del fallecimiento de Jorge Lanata conmovió a Argentina. A sus 64 años, el influyente y controvertido periodista perdió la vida en el Hospital Italiano, donde había estado recibiendo tratamiento debido a diversos problemas de salud. Lanata, reconocido por su estilo crítico y sus investigaciones que dejaron una marca en la política nacional, fue una figura clave en el periodismo argentino. Su muerte no solo sorprendió, sino que también generó una oleada de homenajes y recordatorios de su legado en los medios y en las redes sociales.
A lo largo de su carrera, Lanata se destacó por su capacidad de provocar y desafiar el statu quo, enfrentándose a figuras políticas, económicas y sociales de alto perfil. Fundador de “Página/12″, conductor de programas de gran audiencia como “Periodismo Para Todos” y escritor, su vida estuvo marcada por su carácter polémico y su enfoque directo para abordar los temas más sensibles. Sin embargo, su vida personal también estuvo marcada por diversas luchas de salud que complicaron su bienestar a lo largo de los años. Fue un hombre que vivió entre la exposición mediática y los pasajes por clínicas y hospitales debido a diversas afecciones.
La salud de Jorge Lanata fue una preocupación constante para su entorno más cercano y para sus seguidores. A mediados de junio de 2024, sufrió un infarto mientras se encontraba en el Hospital Italiano, a donde había llegado para realizarse un estudio programado. Este evento fue el punto de partida de una serie de complicaciones que lo mantuvieron en hospitales durante los meses siguientes. Tras el infarto, fue trasladado a la Clínica Santa Catalina para continuar con su rehabilitación neurológica, pero en septiembre tuvo que ser derivado nuevamente al centro de salud mencionado anteriormente debido a una infección y un grave deterioro en su función renal.
La situación de salud de Lanata se fue complicando con el paso del tiempo. El 9 de octubre, fue intervenido de urgencia por una isquemia intestinal, un problema que requirió la extirpación de 70 centímetros de su intestino. El procedimiento fue exitoso, pero su recuperación estuvo llena de altibajos, lo que le impidió regresar a la rehabilitación en la clínica. Durante las siguientes semanas, pasó por distintos procedimientos médicos, lo que mantuvo a su familia y a su público en un constante estado de incertidumbre.
Además de los problemas de salud recientes, Jorge Lanata había enfrentado otros factores de riesgo durante su vida, los cuales complicaron su estado general. Uno de los más significativos fue su diagnóstico de diabetes tipo 2, una enfermedad que afectó su salud durante muchos años. A esto se sumaban sus problemas respiratorios y el tabaquismo crónico que lo acompañó buena parte de su vida. A pesar de haber luchado contra estos factores, su salud nunca estuvo completamente estable, y su presencia en hospitales se hizo recurrente.
En 2015, Lanata tuvo que someterse a un trasplante de riñón, un procedimiento pionero en América Latina en el que se empleó una técnica novedosa para la intervención. A lo largo de los años, también debió someterse a varias intervenciones quirúrgicas y tratamientos, incluyendo una angioplastia en 2021, en la que se le colocó un stent en la pierna. Estos antecedentes médicos crearon una condición de vulnerabilidad en su salud, que finalmente terminó por cobrarle la vida.
Finalmente, el lunes 30 de diciembre, la salud de Jorge Lanata se vio gravemente afectada por las complicaciones derivadas de su estado general. El periodista falleció a los 64 años en el Hospital Italiano, donde su deterioro había sido progresivo en los últimos meses. Si bien su fallecimiento fue causado por el agravamiento de su cuadro médico, las múltiples intervenciones quirúrgicas y los problemas de salud previos fueron factores determinantes en su muerte.
Los detalles de su deceso se dieron a conocer por su familia y el entorno cercano, quienes confirmaron que el periodista no pudo superar las complicaciones de su estado, que ya había sido debilitado por su diabetes, problemas renales y respiratorios, y las intervenciones quirúrgicas a las que se había sometido en el último tiempo. Así, la salud de Lanata finalmente se cobró su vida, dejando atrás una figura irreemplazable en el periodismo argentino.
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