Un terremoto es un temblor repentino y rápido del suelo causado por el desplazamiento de rocas subterráneas. Estos eventos pueden desencadenar incendios, tsunamis, deslizamientos de tierra y avalanchas. Aunque pueden ocurrir en cualquier lugar sin previo aviso, las zonas de mayor riesgo sísmico en Estados Unidos incluyen los estados de Alaska, California, Hawaii, Oregon, Washington y el valle del río Mississippi, por lo que estar al tanto de los reportes de sismos en EE.UU. es vital para resguardar el bienestar de los ciudadanos.
Es importante destacar que la actividad sísmica en Estados Unidos es monitoreada de cerca por instituciones como el United States Geological Survey (USGS), que proporciona información actualizada sobre la ubicación, magnitud y frecuencia de los terremotos diarios de menor a mayor magnitud registrados por sus sismógrafos, lo que permite a las autoridades y a la población estar preparadas ante posibles eventos sísmicos. En este artículo de Gestión Mix, te mantendremos al tanto de los últimos temblores en USA, con datos exactos como la hora, manigtud, epicentro y más.
Estados Unidos es un país con una notable actividad sísmica, especialmente en ciertas regiones. California, conocida mundialmente por la Falla de San Andrés, lidera la lista de estados más propensos a los terremotos. Ciudades como Los Ángeles y San Francisco han experimentado históricamente sismos devastadores debido a la constante fricción entre las placas tectónicas del Pacífico y de América del Norte.
Alaska: otro epicentro sísmico
Otro estado con una alta frecuencia de terremotos es Alaska. Ubicada en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas sísmicas más activas del planeta, esta región experimenta temblores de manera regular. Sin embargo, debido a su baja densidad poblacional y vastas áreas despobladas, muchos de estos sismos pasan desapercibidos a nivel mundial.
Más allá de California y Alaska
Si bien California y Alaska son los estados más reconocidos por su actividad sísmica, otras regiones de Estados Unidos también experimentan temblores. Las Montañas Rocosas y otras cordilleras del centro del país son propensas a movimientos sísmicos, aunque con menor frecuencia.
¿Qué es ShakeAlert? Se trata de un sistema de alerta temprana de terremotos diseñado para detectar temblores y enviar alertas a la población con anticipación. Esta innovadora tecnología utiliza una extensa red de más de 1675 sensores sísmicos estratégicamente ubicados en zonas sísmicamente activas de Estados Unidos, como California, Washington y Oregón.
¿Cómo funciona ShakeAlert? Cuando se produce un terremoto, los sensores de ShakeAlert detectan las primeras ondas sísmicas y envían esta información a un centro de procesamiento. Allí, se analiza la data para determinar la ubicación, magnitud y potencial impacto del temblor. Si el terremoto cumple ciertos criterios, se emite una alerta que se envía a los dispositivos móviles con sistema operativo Android.
Proteger tu hogar es esencial, por lo que si quieres minimizar los daños durante un fuerte sismo debes asegurar firmemente los artículos pesados como estanterías y electrodomésticos (refrigeradores y calentadores de agua, por ejemplo). Guarda los objetos frágiles en estantes bajos y considera realizar mejoras estructurales en tu inmueble para evitar colapsos. También es recomendable obtener una póliza de seguro de terremoto, ya que las pólizas estándar de seguro del hogar no cubren estos daños. Estar preparado puede evitar excursiones innecesarias y aliviar la carga en centros de cuidados urgentes y hospitales.
Un terremoto puede ocurrir en cualquier momento y lugar, por lo que es esencial estar preparado. Antes de un sismo, arma un kit de emergencia con suministros básicos como agua, alimentos no perecederos, botiquín de primeros auxilios y una radio a pilas. Además, elabora un plan de emergencia familiar y asegúrate de que todos sepan qué hacer en caso de un terremoto.
Durante un sismo, la acción más importante es protegerse. Si estás en un edificio, agáchate, cúbrete la cabeza y el cuello con los brazos, y agárrate de un mueble sólido. Evita las ventanas, puertas y cualquier objeto que pueda caer. Si estás en un automóvil, detente en un lugar seguro y permanece dentro hasta que el temblor haya cesado.
Después de un terremoto, mantén la calma y evalúa los daños. Evita entrar a edificios dañados y ten cuidado con los cables eléctricos caídos. Utiliza los mensajes de texto para comunicarte con tus seres queridos y liberar las líneas telefónicas para las emergencias. Recuerda que las réplicas son comunes después de un terremoto, por lo que debes estar preparado para otro temblor.
La falla de San Andrés es una fractura de la corteza terrestre que se extiende por más de 1.300 kilómetros a lo largo de la costa occidental de California, EE.UU. Esta falla es crucial en la geología de la región, ya que marca el límite entre la placa del Pacífico y la placa de América del Norte. El movimiento de estas placas genera una gran tensión, provocando terremotos de gran magnitud, como el devastador terremoto de San Francisco en 1906.
Este tipo de falla es conocida como transformante o de desgarre, donde los bloques de tierra se desplazan horizontalmente. En el caso de la falla de San Andrés, la placa del Pacífico se mueve hacia el noroeste, mientras que la placa de América del Norte se desplaza hacia el sureste. Este movimiento lateral derecho es responsable de la acumulación de tensión que eventualmente se libera en forma de terremotos.
La falla de San Andrés tiene entre 15 y 20 millones de años y ha sido el escenario de numerosos terremotos a lo largo de su historia. La acumulación de tensión entre las placas tectónicas se libera de manera violenta, causando sismos que pueden ser devastadores. Este proceso es continuo y puede llevar cientos o miles de años en completarse en diferentes segmentos de la falla.
Uno de los terremotos más significativos ocurrió el 18 de abril de 1906, cuando un desplazamiento repentino a lo largo de la falla produjo un terremoto de magnitud 7,9 en San Francisco. Este evento causó extensos daños y resultó en la muerte de más de 3.000 personas. La falla de San Andrés sigue siendo una preocupación debido a la posibilidad de futuros terremotos de gran magnitud.
La sección sur de la falla es especialmente preocupante, ya que no ha experimentado un gran terremoto en cerca de 300 años. Los científicos advierten que esta sección está “cargada y lista” para provocar un gran temblor. Prepararse para un posible terremoto en esta región es crucial para minimizar los daños y proteger vidas.
Temblor en EE.UU. hoy, 27 de septiembre: epicentro en Utah