Nuevos sismos han ocurrido hoy en México y el Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entidad que monitorea los terremotos en México, reporta cuál ha sido la magnitud, dónde fue el epicentro y la hora exacta en donde sucedieron los movimientos telúricos más recientes.
México se ubica en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, la zona con mayor actividad sísmica del mundo. La constante fricción de las placas Norteamericana, Caribe, Pacífico, Rivera y Cocos provocan los sismos en el país.
Los terremotos más fuertes de México en este siglo ocurrieron en septiembre de 2017. El primero ocurrió el 7 de septiembre a las 11:49 pm y fue de magnitud 8.2 con epicentro en el golfo de Tehuantepec. Se le denomina Terremoto de Chiapas. Su intensidad fue VI. Este sismo ocasionó 80 muertos y un centenar heridos. Pese a tener una magnitud menor, el terremoto más devastador del siglo XXI en México fue el Terremoto de Puebla, que ocurrió doce días después, el 19 de septiembre de 2017. Este sismo tuvo una magnitud de 7.1 y su epicentro se localizó a 8 km al noroeste de Chiautla de Tapia, Puebla. Su intensidad en Mercalli fue IX. Debido a su ubicación e intensidad afectó, además de Puebla, a otros estados como Morelos, Guerrero, Oaxaca, así como Ciudad de México, donde se registraron 228 muertos. En total se calculan 270 muertos y más de 7000 heridos.
Un sismo de regular magnitud se sintió esta tarde en Oaxaca, México.
Fuente: SSN
México, ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, es un país altamente sísmico. A lo largo de los años, el país norteamericano ha experimentado diversos terremotos que han dejado una huella imborrable en su territorio y en la memoria de sus habitantes. Algunos de los sismos más significativos de la historia moderna incluyen el de Jalisco en 1932, el de la Ciudad de México en 1985 y el de Chiapas en 2017.
El terremoto de Jalisco de 1932, con una magnitud de 8.2, es considerado uno de los más potentes en la historia moderna de México. Originado en el sureste de Casimiro Castillo, este sismo causó devastación en varias localidades costeras, subrayando la vulnerabilidad de la región ante estos fenómenos naturales.
El terremoto de 1985, con epicentro en las costas de Michoacán, sacudió a la Ciudad de México con una magnitud de 8.1, dejando miles de víctimas y pérdidas materiales incalculables. Este trágico evento marcó un antes y un después en la historia del país, impulsando la creación de nuevas normas de construcción y protocolos de emergencia.
Más recientemente, el terremoto de Chiapas de 2017, con una magnitud de 8.2, fue el más fuerte registrado en México en más de un siglo. Si bien su epicentro se ubicó en el océano Pacífico, sus efectos se sintieron en gran parte del país, recordando a los mexicanos la importancia de estar preparados ante estos eventos naturales.
Los sismos en Ciudad de México (CDMX) se dan porque está ubicada en el centro de la Faja Volcánica Transmexicana, un plegamiento formado por el empuje de las Placas de Cocos con la de Norteamérica, que dieron origen a montañas y volcanes como el de Fuego, en Colima; el de Tequila, en Jalisco; el Nevado de Toluca, en el Estado de México; el Popocatépetl, entre la entidad mexiquense, Puebla y Morelos; o el Pico de Orizaba, en Veracruz.
Colima tiembla tanto porque se encuentra en una zona de subducción, donde convergen las placas tectónicas de Norteamérica, Cocos y Rivera. Asimismo, es uno de los estados con mayor riesgo y actividad sísmica en México, junto con Chiapas, Michoacán, Jalisco, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Estado de México.
Este es el listado de los últimos sismos en México hoy, martes 10 de diciembre de 2024, reportados por el Servicio Sismológico Nacional (SSN):
Este es el listado de los sismos en México en las últimas 24 horas reportados por el Servicio Sismológico Nacional (SSN):
El estado de Puebla se ve afectado por los sismos por la subducción de la placa de Cocos en la placa del Pacífico, y por la actividad sísmica en las costas de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
La respuesta está en las placas tectónicas. México, debido a su ubicación geográfica, se encuentra en una zona de alta sismicidad en la que interactúan cinco grandes placas tectónicas: Norteamericana, del Caribe, de Cocos, del Pacífico y de Rivera. Es precisamente la subducción de la placa de Cocos por debajo de la placa de Norteamérica la principal causa de los sismos que afectan a estados como Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Esta zona de subducción es altamente activa y acumula una gran cantidad de energía que, al liberarse de manera súbita, provoca fuertes temblores.
A diferencia de los estados costeros del Pacífico, donde los sismos son más frecuentes debido a la cercanía con las zonas de subducción, entidades como la Ciudad de México, Puebla, Morelos y otras ubicadas en el centro del país también son vulnerables a los sismos. Esto se debe a la amplificación de las ondas sísmicas en los suelos blandos de estas ciudades, lo que puede generar daños significativos incluso a grandes distancias del epicentro.
Jalisco tiembla con frecuencia debido a la ubicación geográfica de México, que se encuentra sobre las placas tectónicas de Norteamérica, del Caribe, la de Cocos, el Pacífico y la de Rivera.
La subducción de las placas de Rivera y de Cocos es un fenómeno que genera los sismos más destructivos en México. La placa de Rivera subduce en la trinchera Mesoamericana, bajo el Bloque de Jalisco, que incluye territorios de Jalisco, Colima, Nayarit y parte de Michoacán.
Este es el listado de los últimos sismos en México hoy, lunes 9 de diciembre de 2024, reportados por el Servicio Sismológico Nacional (SSN):
Guerrero es una zona altamente sísmica debido a su ubicación entre la placa de Cocos y la placa de Norteamérica. La interacción de estas placas genera los principales movimientos telúricos que se pueden sentir en el centro del país norteamericano.
La brecha sísmica de Guerrero es un segmento de aproximadamente 200 km que se ubica en el límite de las dos placas. Si toda la brecha se rompiera en un terremoto, podría ser devastador para Acapulco, otras ciudades de Guerrero y la Ciudad de México.
El silencio sísmico es un periodo prolongado de inactividad sísmica en una zona de alta actividad tectónica. Esta aparente calma sismológica puede indicar una acumulación significativa de energía en las placas tectónicas, lo que aumenta el riesgo de futuros terremotos de gran magnitud. Fenómenos como los sismos lentos, liberaciones graduales de energía que pueden pasar desapercibidas, están siendo estudiados para comprender mejor la relación entre estos eventos y los grandes sismos. Investigar el silencio sísmico es crucial para desarrollar sistemas de alerta temprana y planes de mitigación de riesgos en regiones sísmicamente activas como México, Perú y Japón, entre otros.
La ocurrencia de sismos en Baja California Sur se debe a la ubicación del estado en la zona de contacto entre la placa de Norteamérica y la placa del Pacífico. Esta zona de contacto es una zona de subducción, donde la placa del Pacífico se desliza bajo la placa de Norteamérica. Este movimiento de las placas provoca la liberación de energía que se libera en forma de ondas sísmicas.
En particular, Baja California Sur se encuentra en la zona de influencia de la Falla de San Andrés, una de las fallas geológicas más activas del mundo. Esta falla se extiende a lo largo de la costa oeste de los Estados Unidos y México, y es responsable de numerosos terremotos, incluidos algunos de los más destructivos de la historia de México.
Cuando ocurre un sismo de magnitud considerable, las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura están sujetas a un reacomodo. Durante este proceso se genera una serie de sismos en esta zona conocidos como Réplicas, las cuales son de menor magnitud y pueden ocurrir minutos, días y hasta años después del evento principal. El número de estas réplicas puede variar desde unos cuantos sismos hasta cientos de eventos.
El terremoto más devastador en la historia reciente de México es el de magnitud 8.1 que azotó el centro y sur del país el 19 de septiembre de 1985. En este terremoto miles de edificios fueron destruidos y murieron más de 6000 personas bajo los escombros.
En este siglo, el terremoto más devastador ha sido el de magnitud 7.1 que se registró también un 19 de septiembre, pero en 2017. Este terremoto causó 228 muertos en Ciudad de México.
Este es el listado de los últimos sismos en México hoy, domingo 8 de diciembre de 2024, reportados por el Servicio Sismológico Nacional (SSN):
El sistema de alerta sísmica emite avisos en el Valle de México cuando una serie de estaciones sensoras localizadas a lo largo de la costa de Guerrero confirman la ocurrencia de un sismo de gran magnitud en esta zona. La utilidad del SAS radica en el principio que la velocidad de propagación de las ondas de radio (por medio de las cuales se transmite la alerta) es mayor a la velocidad de propagación de las ondas sísmicas. El aviso anticipado del inicio del sismo que ocurre en la costa de Guerrero a su arribo al Valle de México y Toluca es de aproximadamente 60 segundos, tiempo suficiente para llevar a cabo medidas que reduzcan la posibilidad de que se genere un desastre considerable.
El SASMEX se encuentra a cargo del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico A.C. (CIRES). Más información en: www.cires.org.mx
Cuando un sismo ocurre, la información preliminar disponible durante los primeros minutos siguientes al evento se obtiene a partir de un grupo pequeño de estaciones de la red de observatorios sismológicos que se encuentran distribuidos en todo el territorio Nacional. Este procedimiento se lleva a cabo con el propósito de obtener información sobre el evento lo más pronto posible, sobre todo si se trata de un sismo de magnitud considerable. Como resultado, la magnitud preliminar se basa en el cálculo de datos procedentes de un número reducido de datos. A medida que se encuentra disponible información adicional y ésta es procesada, la magnitud del evento se recalcula y se actualiza continuamente. Algunas veces la magnitud varía ligeramente del primer valor reportado debido a este ajuste.
Hasta hoy, no existe una técnica que permita predecir los sismos. Ni los países como Estados Unidos y Japón cuya tecnología es muy avanzada, han sido capaces de desarrollar una técnica predictiva de temblores. Dado que vivimos en un país con gran actividad sísmica la única certeza que tenemos es que tiembla constantemente y que debemos estar preparados. Ante cualquier evento sísmico lo único que nos puede ayudar es la prevención.
La magnitud de un temblor está relacionada con la energía liberada en forma de ondas sísmicas que se propagan a través del suelo. Para calcular esta energía y determinar la magnitud de un temblor se realizan cálculos matemáticos basados en los registros obtenidos por los sismógrafos de diferentes estaciones. En estos registros o sismogramas se mide la amplitud máxima de la ondas y la distancia a la que se encuentra la estación del epicentro. Estos valores son introducidos a una fórmula, obteniendo así la magnitud.
Cuando hablamos de duración de un sismo nos podemos referir a varios conceptos diferentes: Una es la duración del movimiento percibida por el ser humano, otra la duración del registro instrumental (puede ser incluso de varios minutos) y otro es el tiempo que duró el movimiento de la falla que originó el sismo (que puede ser de unos cuantos segundos).
Los sismómetros son instrumentos altamente sensibles al movimiento del suelo, esto les permite detectar con suma precisión el instante mismo del inicio de un sismo, así como su terminación. El ser humano a diferencia del sismómetro, no tiene una percepción tan desarrollada en este sentido, en general sólo es capaz de percibir la parte más intensa del movimiento provocado por un sismo. Esto quiere decir que si ponemos juntos a una persona y a un sismómetro a medir la duración de un sismo, la persona reportará un tiempo de movimiento bastante menor al que reportará el sismómetro, debido a que la persona sólo siente la parte más intensa del movimiento del suelo, mientras que el sismómetro percibe hasta el movimiento más insignificante que se da justamente cuando el sismo se inicia y cuando termina. La diferencia entre lo que sienten las personas y lo que reporta el instrumento es considerable.
Por otro lado, la duración de un sismo tanto instrumental como la percepción humana varía de un lugar a otro, y no es un valor fijo. Cuando ocurre un sismo, las personas que viven en diferentes lugares no perciben la misma duración y aún aquellas que están en un mismo sitio pueden experimentan tiempos diferentes. Existen tres factores principales que intervienen en la duración del movimiento: La distancia al epicentro, el tipo de terreno y el tipo de construcción en donde nos encontremos en ese momento.
Al propagarse la ondas sísmicas provocan el movimiento del suelo por donde pasan. Para registrar estos movimientos se utilizan equipos denominados sismógrafos o acelerógrafos, cuyo principio de operación, basado en la inercia de los cuerpos, consiste de una masa suspendida por un resorte que le permite permanecer en reposo por algunos instantes con respecto al movimiento del suelo. Si se sujeta a la masa suspendida un lápiz que pueda pintar en un papel pegado sobre un cilindro que gira a velocidad constante, se obtiene así un registro del movimiento del suelo o sismograma.
Los sismógrafos modernos utilizan este mismo principio de operación, solo que para su implementación utilizan componentes mecánicos y electrónicos para obtener una señal eléctrica proporcional al movimiento del suelo, la cual puede almacenarse en forma local o ser transmitida por algún medio de comunicación (teléfono, radio, satélite) hasta un centro de adquisición.
La alerta sísmica, con su característico sonido “wua, wua, wua…alerta sísmica, alerta sísmica…”, puede generar temor y ansiedad. Sin embargo, es esencial recordar que este aviso es tu aliado, tu oportunidad de protegerte y a los tuyos. En lugar de temerle, ¡convierte ese sonido en una señal de acción! Practica técnicas de relajación como la respiración profunda para mantener la calma y tomar decisiones claras. Recuerda que el miedo es natural, pero no te paralices. Si necesitas apoyo adicional, existen servicios de salud mental gratuitos para ayudarte a manejar la ansiedad ante los sismos.
Un sismo contiene ambos tipos de movimiento en todo momento. Las ondas sísmicas se propagan en todas direcciones, provocando el movimiento del suelo tanto en forma horizontal como vertical. En los lugares cercanos al epicentro, la componente vertical del movimiento es mayor que las horizontales y se dice que el movimiento es trepidatorio. Sin embargo, al ir viajando, las componentes de las ondas sísmicas se atenuan y al llegar a un suelo blando, como el de la Ciudad de México, las componentes horizontales se amplifican y se dice que el movimiento es oscilatorio.
Oaxaca es una de las regiones con más alta sismicidad en México debido al proceso de subducción de la Placa de Cocos por debajo de la Placa de Norteamérica.
La alta sismicidad presentada en el estado de Chiapas se debe a la interacción de tres placas tectónicas: la placa oceánica de Cocos se mueve en dirección de convergencia frontal con las placas de Norteamérica y del Caribe, según el Servicio Sismológico Nacional (SSN). El movimiento convergente entre las placas señaladas es mayor a 7.5cm/año en las costas del mencionado estado.
Un Tsunami son olas de varios metros de altura producidas por un sismo cuyo hipocentro tiene lugar bajo el océano. Estos sismos hacen que el suelo marino se desplace en forma vertical, lo que genera un desplazamiento violento del volumen de agua que se encuentra por encima de éste.
Por el contrario, los temblores de baja magnitud y los que producen desplazamientos de tipo horizontal en el piso oceánico no generan tsunamis.
Durante un terremoto, la energía es liberada en forma de ondas, que viajan desde el punto del origen del terremoto, o sea el hipocentro, y se expanden a través del interior de la Tierra o se proyectan hacia la superficie terrestre. Estas ondas de energía surgen por el súbito rompimiento o división en las rocas de la fallas geológicas, o por fuentes no-naturales como una explosión. Esta energía es registrada por instrumentos como los sismógrafos. Las vibraciones de un temblor por estas ondas se pueden sentir por alrededor de 30 segundos-2 minutos, a pesar de que . No todas las ondas sísmicas son iguales. Hay varios tipos, y cada tipo de onda sísmica tiene un movimiento único. Los dos tipos principales de ondas sísmicas son: las ondas de cuerpo (ondas P y S), y las ondas superficiales (ondas R y L).
Los sismólogos también han observado que, inmediatamente después de que ocurre un gran temblor, éste es seguido por temblores de menor magnitud llamados réplicas y que ocurren en las vecindades del foco del temblor principal. Como estos sismos ocurren en la zona de ruptura del temblor principal, su ocurrencia se debe probablemente al reajuste mecánico de la región afectada que no recupera su estado de equilibrio inmediatamente después del temblor principal. Inicialmente, la frecuencia de ocurrencia es grande pero decae gradualmente con el tiempo.
El estudio de las réplicas de un gran temblor se ha aprovechado para estimar las dimensiones de la zona de ruptura y otros estudios científicos, pero desde el punto de vista social es necesario conocer su ocurrencia para adoptar una actitud previsora. Las réplicas son de menor magnitud y pueden ocurrir minutos, días y hasta años después del evento principal, el número de estas puede variar desde unos cuantos sismos hasta cientos de eventos.
Aunque la interacción entre Placas Tectónicas es la principal causa de los sismos no es la única. Cualquier proceso que pueda lograr grandes concentraciones de energía en las rocas puede generar sismos cuyo tamaño dependerá, entre otros factores, de qué tan grande sea la zona de concentración del esfuerzo. Las causas más generales se pueden enumeran según su orden de importancia en:
Una mochila de emergencia es una bolsa que contiene artículos esenciales que pueden ser necesarios en caso de un desastre natural, como un sismo. La mochila debe ser lo suficientemente grande para contener todos los artículos necesarios, pero lo suficientemente pequeña para ser transportada fácilmente.
Los artículos que deben incluirse en una mochila de emergencia ante un sismo son:
En caso de sismo en México, los números de emergencia a los que se puede llamar son:
Es importante señalar que, en caso de un sismo, las líneas telefónicas pueden saturarse. Por lo tanto, es recomendable utilizar las líneas de emergencia solo en caso de emergencia real.
El SSN es un organismo importante para la seguridad de la población mexicana. Su trabajo ayuda a proteger a las personas de los efectos de los sismos, que son un fenómeno natural frecuente en México.
En la actualidad, el SSN está trabajando en el desarrollo de un nuevo sistema de alerta sísmica que permitirá emitir alertas con mayor antelación. Este nuevo sistema se espera que esté operativo en 2024.
Entre las funciones del SSN se encuentran:
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) es una dependencia del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su misión es establecer y mantener una red de monitoreo de sismos en el país, que opere con altos estándares de calidad y de manera continua.
El SSN fue fundado el 5 de septiembre de 1910, y es el organismo encargado de recopilar, analizar y difundir información sobre la actividad sísmica en México. La red de monitoreo del SSN consta de más de 300 estaciones sismológicas ubicadas en todo el país. Estas estaciones registran los movimientos del suelo y envían la información al centro de procesamiento del SSN, ubicado en la Ciudad de México.
El SSN utiliza la información de su red de monitoreo para generar reportes sobre la actividad sísmica en México. Estos reportes incluyen la magnitud, la ubicación y el tiempo del sismo, así como su intensidad. El SSN también emite alertas sísmicas, que son señales de advertencia que se envían a los teléfonos celulares de los usuarios registrados.
El SSN es una herramienta fundamental para la prevención y mitigación de los desastres sísmicos en México. La información que proporciona el SSN ayuda a las autoridades a tomar medidas para proteger a la población de los efectos de los sismos.
¡Bienvenidos! Buenos días a todo el pueblo mexicano. En este artículo te compartiremos el reporte oficial de los últimos temblores registrados en México, según los datos oficiales del Servicio Sismológico Nacional (SSN), en los principales estado del país que presentan actividad sísmica como Ciudad de México (CDMX), Oaxaca, Guerrero, Baja California, Jalisco, Colima, Michoacán, Chiapas, entre otros.
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Fuente: SSN