México es uno de los países que integra el Cinturón de Fuego del Pacífico, la zona más activa del mundo en lo que respecta a terremotos y volcanes, por lo que la posibilidad de un sismo devastador es latente. En ese contexto, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) se encarga de monitorear cada uno de estos movimientos telúricos en diferentes estados del territorio mexicano con un reporte actualizado donde se precisan datos como la hora, la localización, la magnitud y el lugar del epicentro.
Aquí te compartiremos los últimos reportes del SSN de los temblores en México del sábado 25 de enero, desde los estados que registran mayor frecuencia sísmica como Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Michoacán, Jalisco, Baja California, Colima, entre otros. También haremos hincapié en los denominados “microsismos”, temblores de baja intensidad que suelen ocurrir en la Ciudad de México (CDMX).
En este artículo contarás con recomendaciones aprobadas por el CENAPRED (Centro Nacional de Prevención de Desastres) para estar preparados antes, durante y después de un fuerte sismo y el monitoreo del sistema de alerta sísmica.
Para prepararte para un terremoto en México, es importante crear un plan familiar y designar lugares de reunión seguros. Debes preparar un botiquín de emergencia que incluya agua, alimentos no perecederos, suministros de primeros auxilios, una linterna, pilas y una radio a pilas. Además, asegure tu hogar sujetando los muebles pesados a las paredes y reparando los puntos débiles de la estructura. Finalmente, enseña a tu familia qué hacer en caso de terremoto, como arrodillarse, cubrirse la cabeza y agarrarse.
¿Qué hacer en caso de un sismo?
Los gobiernos suelen establecer una serie de recomendaciones a la población para resguardarse y ponerse a salvo en caso de un sismo. Algunas de esas recomendaciones son:
Se extiende a lo largo de la costa del océano Pacífico por América del Norte, América del Sur y Asia. Se encuentra en los bordes de las placas tectónicas del Pacífico, Nazca, Filipinas y Antártida. Se conoce como el “Cinturón de fuego” porque es una zona en la que también se encuentran muchos volcanes activos que entran en erupción periódicamente.
Es el lugar en la superficie situado directamente encima del foco o hipocentro. Como es el lugar más cercano al punto de liberación de energía, es donde más fuerte se sienten las vibraciones y posiblemente más daños se produzcan.
Los sismos suelen durar unos pocos segundos. A pesar de eso, muchas veces son muy destructivos. Los sismos de mayor duración pueden alcanzar los 120 segundos. Su duración depende de la cantidad de energía liberada y de la ubicación en la que se produzca el sismo.
"Terremoto" es el nombre que usamos para la actividad sísmica que se produce en la Tierra, pero la Tierra no es el único lugar con actividad sísmica. Los científicos han medido temblores en la Luna, y ven indicios de actividad sísmica tanto en Marte, como en Venus, y en varios satélites de Júpiter.
La sonda InSight de la NASA llevó un sismógrafo a Marte para estudiar su actividad sísmica: los llamados “martemotos”. En la Tierra ya sabemos que los distintos materiales vibran de formas diferentes. Estudiando las vibraciones de estos temblores marcianos, los científicos confían que podrán averiguar qué tipo de materiales se encuentran en el interior de Marte.
Los sismos son uno de los fenómenos naturales que no están relacionados con las condiciones climáticas; su magnitud destructora puede ser capaz de provocar un gran daño en un breve lapso.
La mayoría de los sismos se explican por la ocurrencia de ondas sísmicas u ondas de choque, generadas por disturbios en la corteza terrestre.
En el caso de sismos muy severos, la mayoría de las víctimas mueren o quedan heridas por la caída de escombros, mientras que otras perecen por incendios o inundaciones que a menudo acompañan los terremotos.
Dado que no todos los temblores son iguales, ni en su duración ni en su intensidad, desde principios del siglo XX los científicos han buscado fórmulas para medir y calificar los terremotos. Hasta hace poco los científicos medían los seísmos utilizando la escala de Richter, desarrollada por los sismólogos americanos Charles F. Richter y Beno Guatenberg en la década de 1930.
En su escala logarítmica de magnitud de un terremoto, cada número representa una intensidad 10 veces mayor que la anterior. Ningún terremoto ha superado los 9,5 grados de Chile el 22 de mayo de 1960. Desde 2011, cuando un seísmo de 9,1 sacudió las costas de Japón, no se ha registrado ningún terremoto por encima de 9 en la escala de Richter.
Los científicos asignan escalas a los movimientos telúricos en función de la magnitud o duración de sus ondas sísmicas. Un seísmo que mida de 3 a 5 grados se considera leve; de 5 a 7 es moderado a fuerte; de 7 a 8 muy fuerte y al superar los 8 grados se considera catastrófico (Richter o Mercali).
Casi el 80 por ciento de los seísmos del planeta ocurren en las costas del océano Pacífico, un área que también recibe el nombre de «Anillo de Fuego» por la gran actividad volcánica que presenta. La mayoría de los terremotos ocurren en zonas sísmicas o fallas geológicas, donde las placas tectónicas (gigantes placas rocosas que conforman la corteza superior del globo terráqueo) colisionan o se rozan entre sí.
Se conoce como maremoto o tsunami al efecto de la transmisión de las ondas sísmicas de un temblor al agua de los océanos, produciendo una retirada inicial y luego una ola gigantesca que puede recorrer varios kilómetros y estrellarse en la costa, dependiendo de cuánta sea la energía liberada por el terremoto inicial. Es uno de los efectos más temidos y devastadores de los temblores, y la “alerta de tsunami” suele ser posterior al fin de los grandes sismos.
Los sismólogos también han observado que, inmediatamente después de que ocurre un gran temblor, éste es seguido por temblores de menor magnitud llamados réplicas y que ocurren en las vecindades del foco del temblor principal. Como estos sismos ocurren en la zona de ruptura del temblor principal, su ocurrencia se debe probablemente al reajuste mecánico de la región afectada que no recupera su estado de equilibrio inmediatamente después del temblor principal.
Inicialmente, la frecuencia de ocurrencia es grande pero decae gradualmente con el tiempo. El estudio de las réplicas de un gran temblor se ha aprovechado para estimar las dimensiones de la zona de ruptura y otros estudios científicos, pero desde el punto de vista social es necesario conocer su ocurrencia para adoptar una actitud previsora. Las réplicas son de menor magnitud y pueden ocurrir minutos, días y hasta años después del evento principal, el número de estas puede variar desde unos cuantos sismos hasta cientos de eventos.
Aunque la interacción entre Placas Tectónicas es la principal causa de los sismos no es la única. Cualquier proceso que pueda lograr grandes concentraciones de energía en las rocas puede generar sismos cuyo tamaño dependerá, entre otros factores, de qué tan grande sea la zona de concentración del esfuerzo. Las causas más generales se pueden enumeran según su orden de importancia en:
Usualmente se consideran tres tipos distintos de terremoto, conforme a la región de la corteza en que se ubica su hipocentro:
Se llama terremoto (del latín terre: “tierra”, y motus: “movimiento”) o también sismo, seísmo, temblor o movimiento telúrico, a un episodio de sacudimiento violento y pasajero de la corteza terrestre, fruto de la liberación repentina de energía (onda sísmicas) en el subsuelo, en donde se dan determinados fenómenos geológicos, como fallas, volcanes o fricciones entre las placas tectónicas.
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) es una dependencia del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su misión es establecer y mantener una red de monitoreo de sismos en el país, que opere con altos estándares de calidad y de manera continua.
El SSN fue fundado el 5 de septiembre de 1910, y es el organismo encargado de recopilar, analizar y difundir información sobre la actividad sísmica en México. La red de monitoreo del SSN consta de más de 300 estaciones sismológicas ubicadas en todo el país. Estas estaciones registran los movimientos del suelo y envían la información al centro de procesamiento del SSN, ubicado en la Ciudad de México.
El SSN utiliza la información de su red de monitoreo para generar reportes sobre la actividad sísmica en México. Estos reportes incluyen la magnitud, la ubicación y el tiempo del sismo, así como su intensidad. El SSN también emite alertas sísmicas, que son señales de advertencia que se envían a los teléfonos celulares de los usuarios registrados.
El SSN es una herramienta fundamental para la prevención y mitigación de los desastres sísmicos en México. La información que proporciona el SSN ayuda a las autoridades a tomar medidas para proteger a la población de los efectos de los sismos.
Hasta las 08:00 horas del viernes 24 de enero de 2025 se han registrado 1,251 réplicas del sismo de magnitud 6.1 ocurrido en Coalcomán, Michoacán el pasado 12 de enero, la más grande de magnitud 4.5, explica el Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
¡Bienvenidos! Buenos días a todo el pueblo mexicano. En este artículo te compartiremos el reporte oficial de los últimos temblores en México registrados en la jornada, según los datos oficiales del Servicio Sismológico Nacional (SSN), en los principales estado del país norteamericano que presentan actividad sísmica como Ciudad de México (CDMX), Oaxaca, Guerrero, Baja California, Jalisco, Colima, Michoacán, Chiapas, entre otros.
La principal razón lo que se producen constantemente los temblores en México se debe a su localización geográfica al encontrarse encima de las placas tectónicas de Norteamérica, del Caribe, la de Cocos, el Pacífico y la de Rivera.
A nivel mundial se han realizado investigaciones en ese sentido, pero hasta el momento no ha habido institución o persona que haya tenido éxito en la predicción confiable de sismos, con el suficiente sustento científico y utilidad práctica.
En este mapa del Cenapred podemos apreciar a los estados de México que están expuestos a fuertes temblores en tres niveles de riesgo de sismicidad: bajo, medio y alto.
Listas de estados con más registros sísmicos en México:
Si en caso sentiste un fuerte sismo, sobre todo, en Ciudad de México (CDMX) y no recibiste algún mensaje de alerta en tu móvil esto puede tratarse de los llamados “microsismos”, temblores de baja intensidad que no superan las magnitudes de 3 grados y que son casi imperceptible en la Tierra. Recuerda que el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) solo se activa en los siguientes escenarios:
“Estamos buscando más sismos lentos, como los de mayo y diciembre de 2023 en las fallas Barranca del Muerto y Mixcoac, quizás ocurridos en otras fallas más al norte y que estén relacionados con los microsismo recientes”, explicó Víctor Manuel Cruz Atienza, sismólogo de la UNAM, para la Agencia EFE.
Te comparto una lista útil de buenos acciones que debes realizar para poder enfrentar un fuerte sismo en México o cualquier otro país del mundo. Pon en práctica las siguientes recomendaciones de seguridad que te mostraré a continuación:
Antes del sismo en México
Durante el sismo o terremoto en México
Después del sismo en México
Temblor en México hoy, 25 de enero, en Guerrero