El volcán Etna entró en erupción el domingo pasado (12 nov.) cuando surgieron fuentes de lava y una densa nube de cenizas en el lado sureste, aunque la situación ha vuelto a la normalidad en las últimas horas y se ha rebajado la alerta en la zona afectada de la isla de Sicilia, al sur de Italia.
La nueva erupción por el cráter del sudeste, con la reanudación de la actividad estromboliana, primero, y con fuentes de lava y emisión de cenizas después, hizo emerger una columna eruptiva de unos 4. 500 metros de altura sobre el nivel del mar, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV).
Todo ello provocó la caída de cenizas de lava entre los pueblos de Zafferana y Milo, aunque sin afectar a la operatividad del aeropuerto internacional de Catania. ”Aunque se muestra un nuevo aumento de amplitud, los eventos de temblor volcánico e infrasónicos no muestran cambios significativos”, precisó el INGV, al revelar que la energía presente en los conductos magmáticos internos del edificio volcánico, han vuelto a la normalidad.
Sólo quedan dos coladas presentes en la zona superior del Etna, el volcán más activo de Europa, débilmente alimentadas, mientras que han desaparecido las cenizas de lava y material piroclástico que cayeron ayer en algunos pueblos y llegaron a la costa del mar Jónico.
El INGV sigue de cerca la situación y ha bajado la alerta emitiendo un boletín que ha cambiado de rojo a naranja, aunque la nueva fase de erupción del Etna no ha afectado al aeródromo de Catania, reportó EFE.
Intensa actividad volcánica con lava por el cielo de Sicilia
La tarde del domingo 12 de noviembre, el Instituto Nacional Italiano de Geofísica y Vulcanología (INGV) informó que el volcán Etna, el más grande y activo de Eurasia, había entrado en erupción por primera vez en dos años, y que el material expulsado alcanzó los 4500 metros de altura.
De acuerdo con medios italianos y usuarios en redes sociales, el flujo de lava que desprendió el Etna en su última erupción se puede ver a kilómetros de distancia, por lo que las autoridades italianas han emitido código rojo para los aviones con rutas cercanas o que atraviesan la región.
Del mismo modo, ciudades cercanas como Milo o Zafferana Etnea han sido cubiertas con las cenizas del volcán, mientras que el aeropuerto de Catania, también ubicado en la isla, no ha confirmado que suspenderá sus actividades.
Los servicios de emergencia de Italia no reportaron víctimas o daños de importancia en la región. Sin embargo, han mantenido el estado de alerta, pues desde hace algunos días se mostraban indicios de una posible erupción.
Ubicado en la isla de Sicilia, y con una altura de 3300 metros, el Monte Etna es objeto de estudio debido a su intensa y constante actividad, la cual se remonta cientos a miles de años atrás, siendo parte de la mitología en varias culturas, incluyendo la grecorromana, que le atribuía a esta zona ser la fragua del dios Hefesto y el hogar de Tifón.
¿Cuándo fue la última erupción del volcán Etna?
Previo al del domingo 12 de noviembre, en agosto pasado se produjo el último episodio eruptivo, que fue de mayor entidad y obligó a cerrar durante 24 horas el aeropuerto, por “amplias fluctuaciones” en los valores de la amplitud media del temblor volcánico. En aquella ocasión, Protección Civil pidió a las autoridades que se prohibiese el acceso a las zonas afectadas.
Según el INGV, estos episodios eruptivos son un fenómeno típico de la reciente actividad del Etna y suelen cubrir de ceniza las ciudades sicilianas a su alrededor. La anterior había tenido lugar en mayo.
Desde 1977 hasta la actualidad se han producido cientos de episodios similares al actual, incluida la secuencia excepcional de 66 temblores entre enero y agosto de 2000 y unos 50 entre 2011 y 2013.