Demis Hassabis, el profesor informático británico que logró una parte del Premio Nobel de Química por su trabajo “revolucionario” sobre las proteínas, es conocido por ser cofundador de la empresa de inteligencia artificial (IA) que se convirtió en Google DeepMind. Pero, su destacada historia, parte desde su pasión por el ajedrez y los videojuegos.
“Eso es lo que me llevó a interesarme por la IA en primer lugar, jugar ajedrez desde una edad temprana y pensar y tratar de mejorar mis propios procesos de pensamiento”, dijo el hombre de 48 años a los periodistas después de compartir el premio Nobel de Química con otros dos científicos el miércoles.
Hassabis fue galardonado por la academia sueca, junto con los estadounidenses David Baker y John Jumper, por desvelar los secretos de las proteínas, los componentes básicos de la vida, sirviéndose de la inteligencia artificial, lo cual -asegura- permitirá “avances científicos increíbles”.
El profesor Demis Hassabis nació en Londres, el 27 de julio de 1976. Su padre es grecochipriota y su mamá de Singapur. Fue un niño prodigio en el ajedrez, alcanzando el grado estándar de maestro a los 13 años con una puntuación Elo de 2300.
Completó sus A-levels a los 16 años y la Universidad de Cambridge le pidió que se tomara un año sabático debido a su corta edad.
Antes y después de graduarse en informática, trabajó en diseño de juegos de computadora, ganando numerosos premios. A los 17 años codiseñó y fue líder de desarrollo del clásico juego Theme Park, que vendió varios millones de copias y ganó el premio Golden Joystick.
Luego, en 2029, completó un doctorado en Neurociencia Cognitiva en la University College de Londres, antes de trabajar en varias universidades de Estados Unidos. Ya, en 2010, cofundó la empresa de aprendizaje automático DeepMind, que fue comprada por Google en 2014 por US$ 625 millones. En la actualidad es el vicepresidente. Su objetivo es utilizar la neurociencia con el aprendizaje automático para producir algoritmos potentes que puedan aplicarse a una variedad de problemas.
Su objetivo es utilizar la neurociencia con el aprendizaje automático para producir algoritmos potentes que puedan aplicarse a una variedad de problemas. Su trabajo ha ganado numerosos premios, incluido el Premio Nobel de Química.
Como consejo, Hassabis alentó a los niños no sólo a jugar juegos de computadora, sino también a crearlos, diciendo que sus primeros juegos fueron la puerta de entrada a su experimentación con IA. “He dedicado toda mi vida a trabajar en IA porque creo en su potencial para cambiar el mundo”, dijo en una conferencia de prensa el miércoles al cumplir su gran sueño: el Nobel de Química.
Hassabis ha ganado cinco veces el campeonato mundial de juegos de mesa y es un jugador experto de muchos juegos, entre ellos: [
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