A lo largo de los años, el mercado numismático se ha destacado como una de las industrias más lucrativas a nivel mundial. Comúnmente, coleccionistas y filántropos buscan billetes que dejaron de circular hace muchos años y cuyo valor en la actualidad podría ser de una auténtica fortuna. Este es el caso de ciertos ejemplares de billetes de 100 $ que conforman un grupo exclusivo y pueden llegar a tener un valor considerable.
A partir de 1969, el gobierno federal optó por retirar los billetes de $500, $1000, $5000 y $10 000 para darle prioridad a los papeles monedas cuya valorización asciende hasta los 100 dólares. De esta forma, dejaba de lado las divisas monetarias que excedían los tres ceros de valía para darle mayor cabida al cheque que posee el rostro de Benjamín Franklin.
No obstante, existen algunos billetes de 100 dólares que preceden a este cambio en las políticas monetarias estadounidenses. Prueba de ello es el billete C, cuya vigencia se remonta a mediados del siglo 19.
Haciendo memoria y recordando la historia, debemos indicarte que los primeros billetes lograron emitirse en 1862 en medio de la Guerra Civil. Fue en esa época que se designaron a los billetes verdes como monedas de cursos legales.
Dentro de ese tiraje hubo ejemplares que hoy son altamente codiciados por los aficionados a la numismática y los coleccionistas. Siendo el retrato del general Winfield Scott uno de ellos.
Por cuestión de lógica, si retrocedemos más décadas, existirán ejemplares que por su carga histórica pueden llegar a valer una fortuna. A pesar de que su nominación sea de 100$, en el mercado numismático las cifras pueden alcanzar más de 5 ceros.
Algunos de ellos son los siguientes:
La lista la encabeza este billete C especial que es conocido como uno de los primeros en imprimirse con tinta negra sobre papel teñido de oro. Su particularidad reside en la parte reversa del billete que está marcado por la frase “Moneda de Cien Dólares en oro”.
Se sabe que fue publicado originalmente en 1863 y solo existen tres ejemplares conocidos. Dos de ellos se encuentra en el Smithsonian, por lo que uno estaría en las manos de algún suertudo. ¿Su valor? Pues, nada menos que 2,12 millones de dólares.
Al igual que la de 1863, este ejemplar es parte de la serie de los certificados de oro. El cheque muestra un retrato de Thomas Hart Benton y se ha convertido en uno de los papeles monedas más caros de la historia al venderse por 253 mil dólares.
Se conoce que es uno de los tres únicos que existen, por lo que básicamente estaríamos hablando de un billete totalmente legendario.
Tras la serie de oro, la emisión de los certificados de plata comenzó a darse a fines del siglo 19. No obstante, existe un misticismo en relación a este ejemplar, pues durante más 30 años ningún billete de este grupo fue mostrado ni mucho menos subastado.
Fue hasta el año 2019 cuando un ejemplar clasificado como Very Fine 35 logró venderse por más de medio millón de dólares en una subasta de Heritage.
Se conoce que solo existen 5 ejemplares en el mundo. Dos de ellos están en el Banco de la Reserva Federal de San Francisco y el otro en el Museo de la Asociación Numismática Estadounidense.
Los otros dos restantes pueden estar en las manos de un ciudadano norteamericano o en la comodidad de cualquier ático en el mundo.
La lista la cierra la serie Watermelon de billetes del Tesoro de 100 dólares, el cual recibe dicho nombre porque los ceros en el reverso son muy parecidos a la fruta roja.
Siendo de los favoritos de los coleccionistas, a la fecha se conocen apenas 35 ejemplares. El gobierno preserva ocho en lugares de máxima seguridad, mientras que otros no han estado a la vista del público.
A mediados de 2005 fue subastado el mejor ejemplo conocido de esta serie por 356 mil 500 dólares. Este año se logró vender uno por 264 mil dólares.
Lo que debes hacer es ponerte en contacto con un experto y enviar un email con varias fotografías.
Si tus billetes tienen valor, te responderán diciéndote la forma de envío de la colección, la comisión de venta y la forma de pago.
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