El entorno laboral puede ser un lugar complicado donde las interacciones y las dinámicas de trabajo afectan la productividad y el bienestar personal. Valerie Rodríguez, una veterana directora de recursos humanos con más de diez años de experiencia, afirma que hay ciertos comportamientos y actitudes que es importante evitar para mantener un entorno de trabajo saludable y exitoso. A continuación, hablaremos sobre tres técnicas que pueden ayudarlo a disfrutar de su carrera y mantener la armonía en su lugar de trabajo.
La línea entre la camaradería y la exposición personal puede ser difusa en el trabajo. Es natural desarrollar una relación amistosa con los compañeros, dado que pasamos tantas horas juntos. Sin embargo, Valerie enfatiza la importancia de no compartir demasiada información personal. Hacerlo puede abrir la puerta a malentendidos y juicios que pueden afectar nuestra carrera.
Compartir detalles íntimos sobre nuestra vida personal puede parecer inofensivo, pero puede tener consecuencias imprevistas. La lección aquí es clara: mantener ciertas fronteras en el trabajo es esencial. Aunque queramos ser abiertos y accesibles, debemos recordar que los compañeros de trabajo no son amigos cercanos, y lo que compartimos puede ser utilizado en nuestra contra.
La humildad es una cualidad admirable, pero en el ámbito profesional, ser demasiado modesto puede costarnos oportunidades. Valerie ha observado que aquellos que tienen éxito tienden a ser más directos sobre sus logros y a comunicar sus capacidades con confianza. Ser amable y empático no significa que debamos invisibilizarnos o permitir que otros se apropien de nuestros méritos.
A menudo, las personas que esperan que su trabajo hable por sí mismo se encuentran relegadas a un segundo plano, lo que les cuesta ascensos y reconocimientos. Valerie recuerda cómo, al principio de su carrera, pensaba que su dedicación sería suficiente para ser notada. Sin embargo, aprendió que si no defendemos nuestros logros, nadie lo hará por nosotros.
Por lo tanto, es fundamental encontrar un equilibrio. No se trata de presumir ni de menospreciar a los demás, sino de reconocer nuestro propio valor y ser capaces de comunicarlo de manera efectiva.
Los eventos sociales en el trabajo pueden ser una excelente oportunidad para relacionarse con colegas y construir redes. Sin embargo, Valerie ha observado que quedarse demasiado tiempo en estas reuniones puede resultar contraproducente. Los entornos festivos pueden llevar a comportamientos poco profesionales, especialmente cuando el alcohol entra en escena.
Las decisiones que tomamos en estos eventos pueden seguirnos hasta el lugar de trabajo al día siguiente. Rumores y comentarios inapropiados pueden surgir, dañando nuestra reputación profesional. Valerie aconseja asistir a las fiestas, pero no quedarse más de un par de horas a menos que sea absolutamente necesario. Esto permite mostrar presencia sin correr el riesgo de que surjan situaciones que puedan ser malinterpretadas o que afecten nuestra imagen.
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