Elizabeth, de 36 años, y Jon, de 38, llevan 13 años de casados y desde el inicio de su matrimonio han enfrentado serias dificultades financieras. Aunque su situación económica ha mejorado en términos de ingresos, no han logrado alcanzar una verdadera estabilidad. En un episodio reciente del podcast “Te enseñaré a ser rico” de Ramit Sethi, ellos compartieron su historia sin revelar sus apellidos. Elizabeth mencionó que, a pesar de ganar mucho más que cuando se casaron, se sienten atrapados en el mismo lugar que hace 13 años. De hecho, su situación ha empeorado debido a la acumulación de deudas. Actualmente, deben alrededor de $152 mil en hipotecas, préstamos para automóviles, préstamos estudiantiles, tarjetas de crédito y deudas médicas.
Con un ingreso anual combinado de poco menos de $89 mil, la pareja encuentra difícil mantenerse al día con los pagos de sus deudas y cubrir los gastos de vida diarios para ellos y su hija. Sus costos fijos, que incluyen pagos de deudas, alimentos, gasolina y otras necesidades, prácticamente igualan o superan sus ingresos mensuales.
El mes anterior a la grabación del podcast, gastaron aproximadamente $350 en ropa y $920 en comestibles, lo que refleja los problemas que tienen para administrar su dinero.
A pesar de que ropa y comestibles son necesidades, Elizabeth y Jon admiten que muchos de sus gastos son impulsivos. Frecuentemente, van a tiendas como Walmart o Target por unos pocos artículos necesarios y terminan con carritos llenos de cosas que simplemente desean.
Según el medio CNBC, Ramit destacó que estos gastos tienen raíces emocionales y aconsejó al matrimonio que trabajara con un terapeuta para abordar estos problemas.
Además de sugerir terapia, el asesor financiero ofreció tres consejos prácticos para ayudar a la pareja a controlar sus gastos.
Para que el dinero trabaje a su favor, sus decisiones de gasto deben alinearse con sus objetivos financieros, como crear un fondo de emergencia o prepararse para la jubilación.
Sethi instó a la pareja a imaginar cómo querrían usar su dinero si no tuvieran que preocuparse por las facturas y deudas. Elizabeth expresó su deseo de aumentar sus ahorros e invertir para el futuro, pero reconoció que esto requeriría reducir sus compras impulsivas.
“No están alineados”, concluyó el emprendedor, explicando que si bien las compras impulsivas que hacen provocan que sientan satisfacción momentánea, estas no forman parte de la visión de la familia, que es poder tener estabilidad financiera y permitirse un lujo de manera ocasional.
El segundo consejo de Sethi es utilizar la automatización para mantenerse en el buen camino. Automatizar pagos a cuentas de ahorro y jubilación puede ayudar a evitar gastar ese dinero en compras impulsivas.
“Si quieres que tu dinero vaya a alguna parte, debes hacerlo automático”, señaló Sethi. “Lo que quede, lo vas a gastar”.
Elizabeth y Jon han tenido dificultades para ahorrar porque siempre surge algún gasto imprevisto. No obstante, gracias a las contribuciones automáticas, han logrado invertir alrededor de $38 mil para su jubilación.
“Esa es la única razón por la que hemos invertido algo”, confesó Elizabeth.
Finalmente, Sethi sugirió darse de baja de servicios, suscripciones y membresías que sean innecesarias, ya que esto puede reducir costos mensuales.
También es importante darse de baja de las listas de correo de tiendas que bombardean con ofertas y promociones. Estas tentaciones pueden llevar a gastos innecesarios, por lo que el asesor recomendó eliminarlas para evitar caer en trampas de consumo impulsivo.
“Puede que no compres algo cada vez que ves un anuncio, pero permitir la tentación de seguir molestándote es prepararte para el fracaso”, indicó el emprendedor.
Si cada vez que revisas tu bandeja de entrada o te desplazas por Instagram ves anuncios y personas que te dicen que necesitas comprar un nuevo equipo o ropa para seguir una tendencia, es muy probable que caigas en una trampa de gasto en algún momento.
“Cancela tu suscripción. Hazlo ahora mismo”, finalizó Sethi. “Comprar artículos al azar que algún gerente de marketing te dio no es una vida rica“.
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