En caso no lo sepas, la temporada de huracanes en EE. UU. en 2024 va a ser una de las más intensas de los últimos años debido al cambio climatológico y otros factores, de acuerdo al Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, en inglés). Prueba de ello son los fuertes desastres que viene dejando a su paso el huracán Helene en estados como Florida.
Ante la presencia de estos fenómenos climatológicos, no existe mejor solución que la prevención. En ese sentido, y de acuerdo con la NOAA, que representa a la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, el 1 de junio fue la fecha en que dio inicio la temporada de huracanes en el Atlántico para 2024.
Los especialistas habían advertido hace meses que la actividad de huracanes en el Atlántico sería mayor a lo habitual, y así ha sido. En su momento, mencionaron que existía un 85% de probabilidad de que la temporada fuera más intensa de lo común.
Según lo indicado por la NOAA, la temporada de huracanes no terminará hasta el 30 de noviembre, por lo que se prevén más fenómenos meteorológicos en el futuro cercano.
Los climatólogos advirtieron que durante esta temporada se podrían desarrollar de cuatro a siete huracanes de categorías tres a cinco, que poseen vientos superiores a los 178 kilómetros por hora, como resultado de temperaturas oceánicas inusualmente elevadas.
Ante la posibilidad de un 2024 con un mayor riesgo de fenómenos meteorológicos significativos, la NOAA implementó diversas actualizaciones y activó nuevas herramientas.
Según su plataforma web, ahora es posible acceder a más información en español, como todos los avisos públicos sobre ciclones tropicales, mensajes clave y actualizaciones, que ya están disponibles en dicha lengua.
La entidad también ha lanzado nuevas herramientas que mejoran el monitoreo de tormentas tropicales y huracanes, con el propósito de predecir su alcance de forma más exacta.
Como ilustración de lo mencionado, han actualizado recientemente varias boyas meteorológicas en el Atlántico Tropical Occidental y el Caribe. Tal acción permitirá conocer el tiempo de ocurrencia y medir tanto la velocidad como la dirección del viento.
Igualmente, desplegaron el avión NOAA P-3, diseñado para cazar huracanes, con el propósito de recopilar información adicional.
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