El pasado domingo del 15 de septiembre por la tarde, el expresidente Donald Trump estaba disfrutando de una partida de golf en el Trump International Golf Club, ubicado en West Palm Beach, Florida. Durante su juego, se produjo un incidente que ha captado la atención de las autoridades y de los medios de comunicación. Un individuo armado, que según las primeras informaciones estaba posicionado a una distancia considerable, dirigió un rifle de alta potencia hacia el campo. La situación pronto escaló cuando el FBI y el Servicio Secreto de Estados Unidos intervinieron, considerando el evento como un posible intento de asesinato del expresidente.
La intervención de los servicios de seguridad se produjo después de que miembros del Servicio Secreto detectaran la presencia del sospechoso, identificado como Ryan Wesley Routh. Las primeras estimaciones indican que estaba entre 300 y 500 metros de Trump, en un hoyo adelante del que estaba jugando el político. Las autoridades, al percatarse de la amenaza, respondieron con disparos, aunque no está claro si el sospechoso disparó su arma en ese momento. El incidente concluyó con la detención del sujeto, tras una rápida persecución que culminó a unos 80 kilómetros al norte del lugar de los hechos.
Ryan Wesley Routh, de 58 años, es el principal sospechoso en este caso. Se encontraba armado con un rifle estilo AK-47 y, según los informes, tenía en su posesión una serie de artículos sospechosos. Entre los objetos encontrados cerca del lugar había una mira telescópica, dos mochilas con baldosas de cerámica y una cámara GoPro. Estos elementos fueron descubiertos por las autoridades en los arbustos cercanos al área donde fue inicialmente visto.
De acuerdo con CBS, Routh tiene una historia criminal que abarca varias décadas. Su dirección más reciente está registrada en Hawái, aunque la mayor parte de su vida ha transcurrido en Carolina del Norte. Según los registros, Routh fue propietario de una empresa de construcción de cobertizos llamada Camp Box Honolulu. Su perfil profesional también indica que estudió en la Universidad Estatal Agrícola y Técnica de Carolina del Norte, donde se graduó en 1998.
A lo largo de los años, Routh ha tenido varios problemas con la ley. Su historial incluye cargos menores por emitir cheques sin fondos, pero uno de los incidentes más serios ocurrió en 2002, cuando fue acusado de posesión de un arma de destrucción masiva. Además, ha enfrentado otros cargos como atropello y fuga, resistencia al arresto y violaciones relacionadas con la posesión de armas ocultas, por lo que sería una persona constante en este tipo de inconvenientes.
En cuanto a sus opiniones políticas y sociales, Routh había mostrado una marcada inclinación hacia posturas críticas contra el expresidente Trump. En su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter), que ahora está suspendida, el sujeto publicó comentarios negativos sobre Trump y expresó su decepción con su desempeño en el cargo. Además, hizo referencia a un intento de asesinato anterior, sugiriendo que otras figuras políticas deberían visitar a los heridos y asistir al funeral de las víctimas.
Routh también había sido un ferviente defensor de Ucrania. A través de sus redes sociales, expresó su apoyo incondicional al país en su conflicto con Rusia. En 2022, incluso viajó a Ucrania con la intención de luchar en la guerra. Sin embargo, según sus declaraciones, su falta de experiencia militar le impidió unirse a las fuerzas ucranianas, y en cambio, intentó promover la causa entre otros combatientes extranjeros.
A pesar de sus esfuerzos para involucrarse en el conflicto ucraniano, no logró convencer al Ministerio de Defensa de Ucrania para que emitiera visados para él y otros combatientes. La Unidad de Inteligencia de Defensa de Ucrania confirmó que Routh nunca formó parte de sus unidades, a pesar de sus afirmaciones de estar conectado con la causa ucraniana.
La detención de este hombre ha puesto de relieve una serie de aspectos preocupantes sobre su perfil. Su historial criminal y sus publicaciones en redes sociales sugieren una compleja mezcla de frustración política y un ferviente activismo internacional. La investigación sobre el incidente continúa, y las autoridades están tratando de determinar la motivación exacta detrás de su aparente intento de atentar contra Trump.
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