El retorno de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos viene generando zozobra en la comunidad inmigrantes porque el republicano tiene en la mira realizar una masiva deportación, que costará millones de dólares al gobierno. Conoce de qué se trata esta polémica iniciativa.
Entre 2000 y 2024, el número de inmigrantes que viven en Estados Unidos ha experimentado un crecimiento significativo. En 2023, había aproximadamente 47,8 millones de inmigrantes en Estados Unidos, lo que marcó un aumento de 1,6 millones de personas con respecto a 2022, lo que representa el mayor crecimiento anual.
El presidente electo Donald Trump ha dejado claro, a través de su cuenta en Truth Social, que declarará una emergencia nacional para ejecutar su plan de deportaciones masivas. Esta decisión permitirá el uso de recursos militares para cumplir con la estrategia, que también incluye acciones contra cárteles mexicanos.
Para aplicar su plan, Trump ha designado a Tom Homan como el “zar de la frontera”, quien asumirá el cargo el 20 de enero de 2025. Según expertos, la Guardia Nacional podría jugar un papel crucial en la logística, facilitando la movilización de personas detenidas, mientras las redadas quedarían en manos de agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“Nuevos reportes indican que @RealDonaldTrump prepara que declarará una emergencia nacional y utilizará recursos militares para revertir la invasión de Biden (sic) a través del programa de deportaciones masivas”, escribió e Tom Fitton, de Judicial Watch, sobre el plan deportación.
Aaron Reichlin-Melnick, un destacado analista y abogado especializado en temas de inmigración en los Estados Unidos, recordó que, en 2019, durante su primer periodo, Trump declaró una emergencia nacional para la construcción del muro fronterizo. “Esto puede ser similar”, escribió el experto en inmigración en su cuenta de la plataforma X sobre la emergencia nacional para deportaciones.
“Conociendo los recursos que tiene la Guardia Nacional en torno a la logística de apoyo a la deportación masiva, que se podrían implementar en los propios estados republicanos, se crearía esa capacidad ampliada”, dijo un exfuncionario del gobierno federal, que prefirió no revelar su nombre, en una llamada con periodistas. “Eso podría llevar a que […] más rápidamente se expulse a los no ciudadanos”.
La operación tendría un costo inicial estimado de US$315,000 millones, según la organización American Immigration Council, sin incluir los gastos adicionales necesarios para expulsar a más de 13 millones de personas en un corto período. Además, la Oficina de Presupuesto del Congreso advirtió que los inmigrantes aportarán US$10 billones a la economía estadounidense en la próxima década, lo que complica la justificación económica del plan. Un plan sostenido, es decir, un proyecto a largo plazo será mucho más oneroso.
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