En un artículo reciente (“La Sociedad de la Desconfianza”), Pedro Pablo Kuckzynski señala que en los últimos 20 años, a pesar de que el PBI se ha cuadruplicado, la pobreza se ha reducido a la mitad, las reservas internacionales se encuentran en altos históricos y la cuentas fiscales muestran una salud y sostenibilidad envidiables, Perú sigue siendo una sociedad donde prima la desconfianza entre ciudadanos, la empresa privada y las autoridades. ¿Desconfía la mayoría de peruanos de sus conciudadanos, de la empresa privada y de las autoridades? ¿Hay razón para ello? ¿Cuáles son las implicancias de esto? ¿Es posible forjar una sociedad inclusiva en una donde prima la desconfianza? ¿Cómo hacer para cambiarlo? A continuación algunas respuestas.
1. ¿Desconfía la mayoría de peruanos de sus conciudadanos, de la empresa privada y de las autoridades? ¡Sí! Según el World Values Survey (2011), Perú es una de las sociedades más desconfiadas del planeta: 93.7% señala que no se puede confiar en el otro. En un estudio anterior de Proexpansión (2004), ya se había señalado cómo la desconfianza afecta significativamente el crecimiento empresarial de las micro y pequeñas empresas. Sólo un 8% de encuestados respondió que se podía confiar en las personas en el Perú.
2. ¿Hay razón para ello? ¡Sí! El peruano no es desconfiado porque quiere. Por el contrario, como la mayoría de seres humanos, prefiere la paz al conflicto, la fraternidad de un grupo a la frialdad de la soledad y es altamente solidario frente al más débil y en situaciones de necesidad. No debería ser difícil vivir en una sociedad donde prime la confianza en un escenario así. PERO….
- ¿Cómo pedirle a los ciudadanos que tomen riesgos y se asocien para crear marcas e innovar para capturar nuevos mercados cuando los costos de la legalidad son tan elevados, cuando los servicios de promoción empresarial son deficientes y cuando los contratos no se hacen respetar?
- ¿Cómo pedirle a los peruanos que confíen en un Estado que pide facultades para legislar en materia tributaria o incrementar la carga tributaria cuando ni siquiera es capaz de gastar los ingresos que ya recibe?
- ¿Cómo pedirle a los peruanos que confíen en un Estado que no puede contener a los rezagos del terrorismo?
- ¿Cómo pedirle a los peruanos que confíen en un Estado que no puede proteger nuestros recursos naturales?
- ¿Cómo pedirle a los peruanos que confíen en un Parlamento que aparece en los medios solo poniéndose de acuerdo para intercambiar favores políticos o para incrementar sus salarios, para asignarse viajes de lujo al exterior o para construir una sede de playa que sirva para su esparcimiento; y no para legislar anteponiendo los intereses de la mayoría de los peruanos?
- ¿Cómo pedirle a los peruanos que confíen en un sistema en el cual quienes administran justicia son escrupulosamente examinados y hasta acosados si con actúan con celeridad pero quienes hacen las leyes que estos deben hacer cumplir no cuentan con primaria completa, están vinculados a grupos económicos importantes o incluso a organizaciones terroristas o asociadas al narcotráfico?
- ¿Cómo pedirle a los peruanos que confíen en la gran empresa que les extrae sus excedentes a través de precios altos y poco competitivos que solo reflejan sus ineficiencias?
- ¿Cómo pedirle a los peruanos que confíen en la gran empresa que no les quiere dar información transparente del contenido real de sus productos?
- ¿Cómo pedirle a los peruanos que confíen en la gran empresa que extrae recursos naturales cuando esconde el daño que genera al ambiente, cuando ignora a las comunidades o incluso cuando manipula a los pequeños actores de su cadena de producción para provocar disturbios y defender sus intereses?
3. Kuckzynski, quien señala que hace 22 años identificó esta característica en un libro titulado “Respuestas para los 90s” que escribió con Felipe Ortíz de Zevallos y quien durante las últimas dos décadas fue Ministro de Economía y Primer Ministro, atribuye la falta de confianza al rezago del desarrollo institucional para acompañar a la bonanza económica. Implica que las instituciones (asumo que se refiere a las públicas y a las privadas) todavía son burocráticas y feudales. Pero ¿cuáles son algunas de las implicancias de la desconfianza? Entre otras:
- Relaciones comerciales de corto plazo.
- Niveles de inversión subóptimos.
- Escala reducida, bajos incentivos para la diferenciación y la transmisión de conocimientos.
- Bajo valor agregado, escasos márgenes de rentabilidad.
- Alta informalidad.
- Horizonte de planeamiento de corto plazo.
- Pérdida de valores en la sociedad y corrupción.
- Formación de élites o minorías que intercambian favores y extraen la mayor cantidad de rentas de la economía sobre la base de sus contactos e influencias.
- Y, lo que es peor, hace surgir un comportamiento oportunista en la mayoría de agentes económicos.
4. ¿Es posible forjar una sociedad inclusiva en una donde prima no solo la desconfianza sino también el comportamiento oportunista? No. La falta de confianza afecta la productividad y también nos vuelve más mediocres.
Así como un país sin niños es un país sin futuro, un país sin confianza será siempre un país de excluidos y, por ende, un país con futuro para unos pocos. Debemos hacer que generar confianza sea una parte importante de nuestra agenda personal y colectiva.