El 2012 se inicia de forma poco promisoria para los mercados financieros, básicamente por lo que viene aconteciendo en la zona euro. ¿Qué debe hacer el inversionista común ante tal entorno? Esta debe ser la interrogante repetida que muchos nos hacemos.
De hecho no hay respuestas mágicas. Lo primero es tener siempre las reglas básicas en cuanto a en qué se debe invertir, de acuerdo a los objetivos trazados y según el perfil de riesgo de cada quién (como hemos explicado en otras notas de este blog).
La noción más común de diversos analistas es que se debe adoptar estrategias defensivas (proteger nuestro dinero) y tomar riesgos de forma selectiva. Ello suena muy sencillo, pero el problema está en que para hacerlo debemos agenciarnos cada vez de más y mejor información, lo cual no todos están dispuestos a hacerlo o en capacidad de lograrlo.
Se nos ocurre que una modesta forma de contribuir a la toma de decisiones de los inversionistas es enunciar algunas tendencias que tienen una alta probabilidad de concretarse.
1. La volatilidad seguirá reinando en los mercados
Por la incertidumbre reinante las bolsas se mantendrán inquietas y fluctuarán constantemente. Ello significa que hay riesgo de pérdidas en el corto plazo y que es recomendable estar en bolsa solo si se desea mantener un horizonte más largo de inversión (varios años), donde las expectativas de alza mejoren.
2. El sol prevalecerá sobre el dólar y el euro se deteriorará
Al menos durante este año será preferible todavía seguir optando por los soles al invertir. También será preferible mantenerse alejado del euro.
3. Las tasas de interés (pasivas) seguirán cayendo
Gradualmente ello ha venido ocurriendo los últimos años y esa tendencia parece continuar a inicios de este 2012. Aún así existen algunas entidades que ofrecen tasas interesantes, especialmente para plazos de un año a más. Esta sigue siendo una buena alternativa para los más conservadores.
4. La demanda por commodities tenderá a caer
Ello reducirá los precios de los minerales productivos y también el de los diversos alimentos e impactará a las empresas que producen o comercializan tales commodities.
5. El oro seguirá siendo atractivo (y la plata también)
A falta de muchas alternativas de refugio, el oro seguirá recibiendo la atención de los inversionistas. Lo que está ahora en duda es sí tendrá un crecimiento tan importante como el que tuvo los años anteriores.
6. El crecimiento en Perú será liderado por la construcción
Pero en este caso debido más a los proyectos del gobierno que a los de la inversión privada. Igual las empresas que proveen bienes o servicios a este sector se verán beneficiadas.
7. Todavía hay oportunidades en el sector inmobiliario
Por ejemplo se estima que la venta de viviendas seguirá creciendo de manera importante, especialmente en los segmentos medios de ingresos.
Está lista quizás dista de ser completa, pero significa un buen punto de inicio. ¿Qué otras tendencias podemos identificar que resulten útiles para las decisiones de inversión?