Un fenómeno que está sucediendo es que los jóvenes consumen más experiencia que productos. Se estima que para el año 2030 el 48% de compras sea de productos experienciales.

Según José Luis Nueno, profesor IESE, el gran enemigo que tienen hoy los tenderos es Netflix. “Antes la gente iba un sábado por la tarde a comprar al supermercado, pero ahora en vez de ello consumen una serie”, señala.

Detrás del consumo de series o películas por streaming hay un costo de por medios, es decir, que el dinero que se podía gastar en las tiendas, se hace en plataformas como esta.

Los servicios y productos experienciales se imponen a los productos. En ese sentido, las empresas y marcas deben darle más prioridad a ofrecer experiencias a sus clientes.