El brote de coronavirus es un reto, y un riesgo, para los trabajadores de la salud. En Corea del Sur se han desarrollado procedimientos operativos especiales para los paramédicos que manejan los casos sospechosos.
En cada posible emergencia de Covid-19 es necesario ser muy cuidadoso a la hora de infundarse el equipo de protección. Además, solo un paramédico atiende a los posibles pacientes para que el resto del equipo permanezca a salvo.
Saben que los síntomas reveladores son fiebre alta y tos. Sin embargo, los casos siguen siendo difíciles de atender, ya que aún no hay directices claras sobre como identificar el virus.
Tres hospitales en Seúl han quedado abarrotados y han tenido que cerrar las salas de emergencias, el resto muchas veces no están disponibles por la saturación de los servicios.