En la Unión Europea quien contamine el aire necesita certificados de CO2, cada uno de estos permite emitir una cantidad determinada de dióxido de carbono.

Las empresas necesitan millones de certificados al año. Para reducir las emisiones de carbono en la UE, el número de certificados se rebaja cada año en torno al 2%.

El empresario tiene entonces dos opciones: Invertir en tecnología sustentable para reducir su contaminación al nivel permitido o comprar certificados de otra empresa que haya reducido sus emisiones.

EL exceso de certificados se comercializa, las compañías pueden comprarlos o venderlos.

TAGS RELACIONADOS