Hastiados de la vida tradicional, un grupo de colombianos ha creado Aldea Feliz, un modo alternativo de vida en el bosque nativo. Producen sus propios alimentos y tienen su propia forma de gobierno.
Para ser autosuficientes y financiar los gastos del lugar, sus habitantes han construido huertos y han perfeccionado la producción del café.
El café es un producto que venden y que les permite tener un flujo de caja durante todo el año. También es un fruto importante ya que no se malogra y pueden venderlo durante todo el año.
Los habitantes de la aldea tienen que trabajar en equipo por lo que las relaciones que construyen entre ellos son fundamentales.