El ser humano tiene una estrecha relación con el bosque desde tiempos inmemorables. Además, ese escenario es el que nos da alimentos, aire fresco y agua limpia.

Pero está en peligro. Cada segundo desaparece en el planeta una superficie forestal equivalente a una cancha de fútbol.

La causa casi siempre es el ser humano, ya que se carece de incentivos económicos para proteger los bosques. Por el contrario, como materia prima es una amplia fuente de beneficios.

Los productos hechos con madera son cada vez más populares, ya sea papel, muebles, palillos, etc. En algunas partes del mundo se necesitan siete arboles al año para cubrir el consumo de una persona.