Ir por las calles con los bolsillos llenos de efectivo resulta peligroso y, sobre todo, en estas fechas festivas en las que los delicuentes están al acecho. Ese es un riesgo que se debe y se puede evitar, si se utiliza un medio de pago alternativo.

Ante estas circunstancias, usar las tarjetas es una opción a tener en cuenta a la hora de realizar las compras de fin de año. Además de seguridad, el pago con tarjetas agiliza las transacciones.

Hoy, todas las grandes cadenas de tiendas aceptan estas modalidades de pago y son más los pequeños comercios que están brindando esta facilidad a su clientela.

, CEO de Mastercard para Perú y Bolivia, explica las ventajas de utilizar el dinero plástico en nuestras transacciones cotidianas.

"La principal recomendación que puedo hacerle a un consumidor para esta campaña es que no ande con grandes cantidades de efectivo", advierte. Utilice sus tarjetas, enfatiza.

Soluciones para todos señala que el no contar con una tarjeta tradicional (crédito o débito) no es obstáculo para no acceder a los beneficios de los medios de pago electrónicos.

El mercado ahora ofrece opciones que dan las mismas ventajas que los plásticos bancarios, sin el requisito de vincularse a una institución financiera.

Asimismo,estas opciones también están disponibles para las personas que tienen miedo a sobreendeudarse por usar su tarjeta de crédito.

"Hay soluciones que hemos lanzando en el mercado en los últimos tiempos, como son las tarjetas recargables", indica.

"La tarjeta recargable o prepago es una en la que tu recargas el monto que quieres gastar y con ella vas y haces tus compras como si se tratara de un plástico convencional", precisa.

Por ejemplo, está la Bonus, que es una tarjeta de lealtad y ahora tiene la capacidad de ser recargada con efectivo y poder usarla en cualquier comercio que acepta , menciona.

Otra opción es la Ligo, con la que además se puede realizar compras online, añade.

Además de las dos opciones que señala el ejecutivo, existen otros plásticos recargables en el mercado.

"La finalidad es que el consumidor no ande por las calles queriendo hacer sus compras en efectivo. Evitemos eso", recomienda Byrne.