OMAR MANRIQUE P.omanrique@diariogestion.com.pe

Con el consumo embalado y ad portas del Día de la Madre, conviene comparar los costos de las modalidades de financiamiento para las compras.

Si los consumos se financian con tarjetas de crédito la tasa de interés promedio que cobran los bancos es de 39.87%, mientras que para un préstamo de libre disponibilidad en cuotas a más de un año, la tasa es de 22.62%.

Incluso en seis de 13 bancos que prestan a personas, la modalidad en cuotas a más de 360 días tiene una tasa de interés promedio que es la mitad de la que se paga con tarjetas, según estadísticas de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.

Esta diferencia de tasas de interés obedece a que los consumos con tarjetas suelen hacerse por montos más bajos que los financiados con préstamos en cuotas, señalaron ejecutivos bancarios.

Y es que, habitualmente, las personas financian sus compras recurrentes con la tarjeta por periodos cortos, mientras que para adquirir bienes o servicios duraderos –que implican montos mayores- toman créditos en cuotas a plazos de un año o más.

"Eso es lo razonable, porque las tasas de interés dependen del monto que uno financie. A mayor monto, como los que se financian con préstamos en cuotas, la tasa es menor", explicó el gerente de Investigación y Desarrollo del Banco de Comercio, Luis Guevara. Sin embargo, muchas personas usan la tarjeta para financiarse a largo plazo pese a que las tasas de interés resultan más elevadas que en los créditos en cuotas fijas, indicaron ejecutivos del sector.

Atractivo

Detrás de esa preferencia por las tarjetas, se encuentra, entre otras razones, la disponibilidad inmediata de efectivo que permite ese medio de pago en cualquier momento, dijo Guevara. "Por eso le llaman el dinero plástico", acotó.

Además, mencionó que las tarjetas de crédito tienen atributos como los significativos descuentos que permiten en las compras de bienes o servicios, mediante la acumulación de puntos o millas.

"Esos beneficios no existen en los préstamos en cuota fija que uno contrata con la banca. Por eso, también, la tasa de interés de las tarjetas de crédito es más alta", añadió.

Dijo que un punto a favor para los préstamos en cuotas es que posibilitan un mayor orden en los pagos de las personas; mientras que con las tarjetas el control es más difícil ya que cada cliente maneja dos o tres plásticos, y sus deudas podrían exceder el 30% de sus ingresos.

"Al final, cada cliente debe evaluar entre la conveniencia de una menor tasa de interés en los préstamos en cuotas, o los beneficios que brindan las tarjetas", sostuvo.

OTROSÍ DIGO

Segmento A compra tabletas con tarjetas

Tendencias. Este año se ve que la población de los estratos C y D usan las tarjetas de crédito principalmente para compras corrientes (como consumos en supermercados), mientras que el nivel A las usan para bienes o servicios suntuarios.

“Usan más intensivamente sus tarjetas para adquirir dispositivos tecnológicos como iPad o smartphones, y viajes”, dijo Luis Guevara.