(Foto: BBVA)
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Para las más de ocho millones de tarjetas en manos de los peruanos apenas existen 186,000 comercios en que pueden ser usadas.

Y es que la penetración de este medio de pago, sobre todo en negocios pequeños, sigue siendo baja, entre otras razones, por los altos costos y lo sofisticado de la infraestructura asociada a los POS (puntos de venta) tradicionales.

Sin embargo, en los últimos años surgieron en el mercado alternativas más económicas y fáciles de usar que permitirían a un mayor número de empresas aceptar pagos con el dinero plástico.

Así, hay alrededor de 850,000 pymes en el Perú que solo usan efectivo, pero que podrían aceptar pagos con tarjetas, y con ello potenciar sus ventas, resaltó Christian Alvarado, gerente comercial y de marketing de . Además, un millón de independientes también podrían beneficiarse del uso de este medio de pago, estimó.

El puede incrementar en 30% las ventas de un negocio, destacó.

A diferencia de los dispositivos tradicionales, los POS portátiles, como el de Izipay, no tienen un costo por alquiler del equipo, pues el comercio lo adquiere a un precio accesible.

Para los negocios, otra ventaja de aceptar medios de pago electrónicos es que les permite labrar un historial financiero, que a su vez les posibilitará acceder a créditos, según Alvarado.

Ticket alto
La poca penetración de los medios de pago se traduce en que menos del 10% de los consumos en el país se cancelan con tarjetas.

Incluso, en las compras del día a día, el uso del dinero plástico apenas alcanza el 6%. Asimismo, el ticket promedio de gasto con tarjeta es de S/ 100. “Es un monto alto y el objetivo es que el plástico ingrese en consumos habituales de tickets más bajos”, dijo el ejecutivo.


SBS: Brecha de deuda entre hombres y mujeres se amplió

Al segmentar a la población que cuenta con un producto crediticio de consumo según género, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) precisó que si bien el número de deudores hombres siempre ha sido superior al de deudores mujeres, en los últimos 10 años tal diferencia se acortó. No obstante, indicó que la brecha en el saldo promedio de endeudamiento entre hombres y mujeres se amplió en la última década.

En el 2008, la deuda promedio de los hombres era 1.24 veces la de mujeres, mientras que en el 2018 esta cifra se elevó a 1.41 veces. De acuerdo con una encuesta del 2016, la SBS señala que estas brechas de género estarían asociadas a diferencias en las características socioeconómicas, como nivel de empleo e ingresos.